Más adolescentes trabajando en la pandemia
Por Hugo Schira (Paralelo 32)
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, la organización dependiente de Naciones Unidad, Unicef – Argentina, realiza relevamientos para indagar los impactos en hogares donde viven niños, niñas y adolescentes.
En su tercer relevamiento de este año, realizado en octubre, la entidad detectó que el 46% de los adolescentes que trabajan no lo hacían antes de la pandemia. Son unos 250 mil adolescentes que se insertaron tempranamente en el mercado laboral y esto pone en peligro la continuidad de sus estudios. Además, en relación directa con lo anterior, cuatro de cada diez hogares con menores vieron reducidos sus ingresos laborales. A su vez, el 42% de los hogares encuestados no pudieron mantener los controles de salud.
El 10% de los hogares encuestados declaró haber perdido al menos un empleo. Son 600 mil hogares donde al menos una persona perdió su trabajo. Comparado con el relevamiento de julio, en todos los casos el indicador presenta un empeoramiento de la situación laboral.
La encuesta de octubre arrojó que el 28% de los hogares relevados había dejado de comprar algún alimento por limitaciones en el ingreso: dato que implica un aumento de 2,2% respecto a lo relevado en julio.
Sebastián Waisgrais, especialista en monitoreo e inclusión social de Unicef, señaló a Tiempo Argentino que “usualmente, cuando hay trabajo infantil y adolescente, el trabajo empieza a competir con la educación y en educación a distancia compite más”. Agregó otro aspecto: “Los adolescentes realizan otras actividades al interior del hogar que tienen que ver con el cuidado. Hacer las compras, cuidar hermanos. Hay una mayor participación en esto y puede competir en lo vinculado a educación”.
Sin cerrar aún la etapa de la pandemia, los datos indican una gran deuda social que deberá saldarse y que no pase a formar parte de la ‘nueva normalidad’.