Luego del cierre de la 57a Asamblea de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), que se llevó a cabo en Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, los directivos y representantes de los medios de todo el país participaron de una comida de gala en los salones del hotel Amerian Carlos V.
El presidente de Adepa, Martín Etchevers, elegido para un nuevo período durante la Asamblea, dio un discurso en el que puso de relieve el rol de los medios como herramienta fundamental para favorecer el diálogo institucional en la vida pública. Y aseveró que el «periodismo es imprescindible para que el diálogo democrático no se transforme en cámaras de eco donde sólo nos escuchamos a nosotros mismos».
«Los medios trabajamos para una sociedad mejor informada, más libre y por ende más artífice de su futuro», dijo Etchevers en otro pasaje de su mensaje. También se refirió al papel de la entidad en su rol articulador de la industria periodística y sus objetivos. «ADEPA no existiría sin la defensa de los principios que la hicieron ser lo que es. Pero tampoco existiría si las empresas periodísticas no pudiéramos encontrar la ecuación que nos permita llevar adelante esos principios de manera sustentable y perdurable en el tiempo».
Etchevers se refirió en su discurso a los desafíos que tiene la industria en el país y en el mundo. «Hay que reinventarse permanentemente en esta era de supuesta comunicación directa, de pretendida desintermediación que en realidad no es tal, sino que es reemplazada por nuevos intermediarios que no se reconocen como tales, que editan sin un contrato de lectura, que seleccionan, jerarquizan o relegan sin un pacto de credibilidad como el que las audiencias tienen con los medios».
Para el presidente de Adepa los medios deben renovar el lenguaje, el modo de llegar a la audiencia, las herramientas tecnológicas para procesar la información, las formas de distribuir el contenido. «Para seguir haciendo lo que nos gusta y lo que nos define: el periodismo profesional de calidad», definió.
Por último, Etchevers hizo referencia al contexto político que debe primar para que los medios puedan desarrollar sus actividades en libertad.
«No basta con que las distintas voces de la sociedad puedan monologar. Hablamos de preguntar, de indagar, de cuestionar, también de contrastar, de verificar, de investigar, por qué no de incomodar. Esas son funciones del periodismo», sostuvo.
«Cuando el poder político tiende a hacerse más fuerte, ese rol se revaloriza. No se trata de dramatizar ni de confundir roles. Simplemente de que cada uno pueda hacer su trabajo, sin crispaciones ni estigmatizaciones.»
Y agregó: «todos tenemos derecho a disentir y a expresarlo públicamente. Los medios estamos lejos de ser infalibles y cualquier hecho u opinión siempre pueden ser contrastados. Pero ese debate no puede confundir los roles. Quien conduce el Estado siempre posee una diferencia sustancial con cualquier otro actor: recursos públicos, poder de policía, organismos estatales y de fiscalización, información de los ciudadanos. Usar esas herramientas para disciplinar o retaliar a los medios es una práctica que nunca debería regresar.»
«Se trata de procesar las tensiones con madurez, con tolerancia, con aceptación del disenso y la crítica. Ese es un aprendizaje que tenemos como sociedad. Medios y gobernantes no somos adversarios políticos. Los gobernantes están para gobernar y los medios para contar lo que pasa», finalizó.