Nuevas experiencias
Mariana Godoy Goette se prepara para realizar el ‘Cruce de Alcatraz’
Crespo.- Tras su destacada participación en el Campeonato Mundial de Aguas Frías en Estonia, Mariana Godoy Goette, se enfrenta a un nuevo y emocionante reto. Del 16 al 18 de junio, participará en el emblemático "Cruce de Alcatraz", una exigente prueba de natación que se lleva a cabo en la zona marítima donde se ubicaba la famosa cárcel de Alcatraz, en San Francisco.
La joven nacida en Crespo y por razones laborales se encuentra radicada en Buenos Aires. Es Ingeniera Química, con un Máster en Administración de Empresas y un Post Grado en Energías Renovables; y trabajó 13 años para diversas petroleras y luego emprendió dos unidades de negocios, una de asesoramiento en energías renovables y otra de acompañamiento en el desarrollo de nuevos negocios. En una entrevista exclusiva con Paralelo 32, compartió sus expectativas y emociones respecto a su próximo objetivo. “Ahora mi idea es hacer varios cruces. En San Francisco, está la isla de Alcatraz donde estaba la cárcel. Una vez me puse a ver la película sobre la cárcel y dije quiero hacer esto. Justamente la cárcel se cerró porque tres prisioneros se escaparon nadando y nunca más nadie los encontró. Luego me puse a averiguar si había algo de esto y empecé a hablar con amigos que son nadadores internacionales que estuvieron en varias competencias y me recomendaron esta”, comentó entusiasmada.
El "Cruce de Alcatraz" es famoso por sus desafíos, especialmente por las fuertes corrientes de la Bahía de San Francisco. Mariana explicó: “Dos cruces son desde la isla hasta la Bahía de San Francisco, que abarcan 3 km y medio o cuatro; el gran desafío ahí es la corriente, para anotarte tenés que demostrar que has nadado anteriormente en aguas abiertas porque un requisito es ser fuerte para vencer la corriente. La competencia se llama ‘Shark Race’, debido a que en esa zona solía haber muchos tiburones. Hoy en día hay mucho tránsito marítimo, uno ve botes de vigilancia. El otro cruce es desde el Golden State hasta Alcatraz, ese es más largo. Por suerte me pude anotar en la empresa que me dio lugar, pero ya estaba todo vendido”.
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Reflexiones sobre Estonia
La reciente participación de Mariana en el Campeonato Mundial de Aguas Frías en Estonia fue una experiencia significativa. “Fue el primero para mí. Se realizó en una piscina flotante de 25 metros sobre el mar Báltico. Fueron competencias cortas, las más largas de 450 metros, aunque yo competí en las de 25 y 50 metros. Fue un gran desafío porque el agua estaba congelada”, relató. A pesar de las difíciles condiciones, Mariana logró un destacado quinto lugar en una de las carreras, una hazaña notable considerando el alto nivel de los competidores acostumbrados a nadar en aguas frías.
Entrenamiento y vida cotidiana
Para Mariana, la preparación para estos desafíos internacionales implica una rutina de entrenamiento rigurosa. “Trato de nadar siempre, ahora me puse más rigurosa. En Crespo entreno con una chica haciendo ejercicios de movilidad, y en Buenos Aires con un entrenador muy bueno. Practico en la pileta, una hora tres o cuatro veces por semana”. Aunque no se considera una deportista profesional, enfatiza que el deporte es esencial para su bienestar y rendimiento laboral.
La flexibilidad de su trabajo independiente le permite equilibrar sus entrenamientos con sus responsabilidades profesionales. “Trabajo de manera independiente, tengo mi propia consultora. Mi método de trabajo es virtual, y organizo mi agenda para poder entrenar”, explicó.
Mirando hacia el futuro
La crespense ya tiene en mente su próximo objetivo: una competencia de natación de invierno en Molveno, Italia, en enero del año que viene. “Me hice amiga de mucha gente de Chile, en donde es bastante más popular este deporte que en Argentina, y ellos van. Espero conseguir a alguien que me dé algún sponsor, debido a que no es la misma organización que estaba en Estonia”.
Además de la natación, la entrevistada es una apasionada del trekking. “Mi primera alta montaña fue en el nevado de Chañi en Jujuy, una montaña de más de 6.000 metros, y desde ahí me gustó mucho. Mi idea era hacer el Denali en Alaska, pero tengo planeado dejarlo para el próximo año”, concluyó.