Los economistas Gurovich y Coronel explican los alcances y limitaciones del plan Ahora
(Por Hugo Schira-Paralelo 32).- El gobierno nacional prorrogó el Plan Ahora hasta el 31 de enero de 2022. Le agregó dos líneas de financiación más largas con planes de 24 y 30 cuotas fijas para algunas categorías de productos, que se suman a los de 3, 6, 12 y 18 cuotas ya existentes.
Nuevos planes
• Ahora 30: Se podrá usar para la compra de aires acondicionados, climatizadores de aire o ventilación, lavavajillas, lavarropas y secarropas, cocinas, hornos y anafes, calefactores y estufas, termotanques y calefones, heladeras, congeladores y freezers. Proveedores y comercios podrán cobrar en 60 días corridos con una tasa máxima de descuento 26,08% directa o en un plazo de hasta diez días hábiles con una tasa máxima de descuento de 28,67% directa.
• Ahora 24: línea blanca, materiales y herramientas para la construcción, muebles, bicicletas, colchones, neumáticos, kit de conversión de vehículos a gas GNC y repuestos para automotores y motos, computadoras, notebooks y tablets, televisores y pequeños electrodomésticos. Proveedores y comercios tendrán plazo de 60 días corridos con una tasa máxima de 20,60% o en hasta 10 días hábiles, 23,27%.
Límites y eficacia
Los economistas Lucas Gurovich y Claudio Coronel, en contacto con Paralelo 32, explicaron los límites y la eficacia de los planes de consumo masivo para dinamizar la economía argentina, permanentemente jaqueada por crisis recurrentes.
Gurovich señaló: “No sé si los planes Ahora 12 resuelven los problemas de pobreza, pero sirven para apuntalar el consumo y, a través de éste, el nivel de actividad. Es una política corto- o mediano-placista que busca apuntalar el consumo. Pero uno no puede depender toda su economía del consumo y no puede hacer depender todo el consumo de los Planes Ahora 12. Deben estar acompañados de otras políticas más profundas. Lo positivo del Ahora 12 es que es muy ágil, potencia el consumo muy rápido y en una situación de crisis, como la que estamos, puede ayudar a sacarnos más rápidamente. Después, el debate es si puede sostenerse en el largo plazo una economía a través del consumo y no de otras variables”.
Coronel dijo: “Planes como el Ahora 12 o el Ahora 30, contribuyen, tanto en permitir que la sociedad acceda a un crédito razonable, que sea repagable y cubra ciertas necesidades de consumo, como a que las empresas puedan colocar sus bienes en el mercado”. Agregó que “si las empresas venden, pueden contratar o, al menos, mantener su planta de personal; luego, si las perspectivas a futuras resultan buenas, deberían producirse inversiones”. Pero aclaró que si las inversiones no ocurren, “esa reactivación económica tendrá límites. Pensar que solo con consumo alcanza, es ingenuo, tanto como pensar que las inversiones productivas van a llegar solas por un shock de confianza. Esto Macri lo vivió en carne propia”.
Coronel subrayó que con los planes Ahora “no alcanza” para resolver la pobreza, porque nuestros problemas “son muy complejos y requieren de atacar muchos aspectos a la vez”, pero que el plan Ahora exista es bueno porque “tiene efectos expansivos sobre la economía y ayuda a buena parte de la sociedad, a acceder a bienes que de lo contrario no podrían tener en el corto plazo”. Pero recordó que “con la reactivación económica viene otro viejo y conocido problema: la restricción externa”, porque las empresas que invierten y producen, importan maquinarias, equipos e insumos, “lo que requiere divisas, presionando sobre las reservas monetarias y sobre el tipo de cambio”, advirtió.
Priorizar consumo o inversión
Hay un debate sobre apoyar el consumo, promovido desde el peronismo, especialmente. Y se suele resumir en ‘poner plata en el bolsillo del pueblo para incentivar la economía’. La otra posición es apoyar la inversión prioritariamente, algo que se sostiene desde Cambiemos. El eslogan es ‘apoyar al empresario que quiere invertir’.
Sobre ese debate Gurovich recordó que “consumo o producción es un debate científico en la academia. Por lo general, el apoyo al consumo es más bien cortoplacista y suele encontrar muchos limitantes, que fue lo que le pasó a Argentina en el último tiempo del kirchnerismo, cuando se llegó a un límite en la capacidad de la economía. Porque el consumo se hace, lógicamente, en detrimento del ahorro. Si uno tiene plata, ¿qué hace? O la ahorra/invierte, o la consume. Si hay consumo, no hay ahorro ni inversión. Entonces, la economía termina chocándose contra algunos limitantes como la capacidad productiva que no puede expandirse, o es muy limitado hacerlo, porque no se tuvo el ahorro o la inversión necesaria para hacerlo. O falta de crédito, que es un problema, porque Argentina tiene un sistema financiero ínfimamente chico”.
A su turno, Coronel explicó: “En teoría económica, podríamos decir simplificando bastante el asunto, que existen dos grandes posturas: por un lado, quienes afirman que el crecimiento económico solo puede ser ‘tirado’ por la oferta, es decir, mediante la inversión productiva del sector privado; por otro, quienes dicen que el crecimiento económico debe ser ‘tirado’ por la demanda pública y privada. La realidad es que ambos tienen un grado de razón”.
Gurovich
• Apoyar la inversión es muy difícil de sostener políticamente porque le estamos pidiendo a la gente que consuma poco y viva una vida más austera, a cambio de promesas a futuro.
• El consumo tiene la capacidad de pegar un tirón a la demanda agregada, al nivel de actividad y repuntar la economía muy rápidamente, pero la inversión lleva muchísimo tiempo por lo que demora en construirse una fábrica, o hacer infraestructura.
• Pero, así como tiene la capacidad de repuntar a la economía, al consumo también se le ‘acaba la nafta’ muy rápidamente. En un momento, deja de servir, se estanca la economía y simplemente empiezan a subir los precios en vez de la cantidad producida.
Coronel
• Difícilmente podamos pensar que el sector privado asuma riesgos e invierta en producir más cuando no hay demanda y los escenarios futuros tampoco la prevén.
• Estimular la demanda puede estimular la inversión, por medio de gasto en obra pública, generando empleo, ingresos y más consumo.
• Estimular la demanda también por incentivos que mejoren el acceso al crédito, ya que el poder de compra del salario está muy bajo y el acceso a determinados bienes es muy dificultoso.
Quiénes son
Lucas Gurovich es licenciado en Economía recibido en la UNER; con especialización en políticas públicas, evaluación financiera y estrategias de crecimiento a largo plazo, entre otros estudios. Su experiencia laboral incluye asistente estadístico en UIER y Ministerio de la Producción, analista de inversión, así como diversas investigaciones sobre mercados, política monetaria y desarrollo industrial. Claudio Coronel es contador público, especialista en desarrollo industrial y está terminando una maestría en desarrollo socioeconómico. Es investigador y profesor de Macroeconomía I y II en la Facultad de Ciencias Económicas (UNER) y profesor de Matemática Financiera en Ciencias de la Gestión (UADER).