
Victoria.- Se realizó este viernes un taller que abordó la validez constitucional de la Convención Panamericana de los Derechos del Adulto Mayor. El encuentro fue organizado desde la Red Argentina de Enfermería en Salud del Adulto Mayor (Red ESAM) y la Asociación de Enfermería de Entre Ríos (AEER), Las disertantes fueron la abogada María Emilia Terraza y la enfermera Diana Broin.
“El taller buscó concientizar de la validez constitucional de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Esto significa que todos los derechos deben cumplirse, así como se «cumplen», por ejemplo, los Derechos del Niño. También, hacer un análisis de dónde está ubicado hoy el adulto mayor en la sociedad”, dijo Broin en diálogo con Paralelo 32.
Los Derechos del Adulto Mayor
En cuanto a los Derechos del Adulto Mayor, la enfermera enumeró: “igualdad y no discriminación por razones de edad; derecho a la vida y a la dignidad en la vejez; derecho a la independencia y a la autonomía; derecho a la participación e integración comunitaria; derecho a la seguridad y a una vida sin ningún tipo de violencia; derecho a no ser sometido a tortura ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes; derecho a brindar consentimiento libre e informado en el ámbito de la salud; derechos de la persona mayor que recibe servicios de cuidado a largo plazo; derecho a la libertad personal; derecho a la libertad de expresión y de opinión y de acceso a la información; derecho a la nacionalidad y a la libertad de circulación; derecho a la privacidad y a la intimidad; derecho a la seguridad social; derecho al trabajo; derecho a la salud; derecho a la educación; derecho a la cultura; derecho a la recreación, al esparcimiento y al deporte; derecho a la propiedad; derecho a la vivienda; derecho a un medio ambiente sano; derecho a la accesibilidad y a la movilidad personal; derechos políticos; derecho de reunión y de asociación; derecho al igual reconocimiento como persona ante la ley; derecho al acceso a la justicia.
—¿Cuál considerás que es la mayor problemática que enfrentan los adultos mayores en Victoria, la provincia y el país?
—La mayor problemática es que no se cumplen sus derechos; que esos derechos sean considerados, simplemente, un listado escrito que sale a la luz en fechas sólo importantes del calendario. Sobre todo, los adultos mayores que no tienen acceso a determinadas actividades, seguimientos y acompañamiento.
—¿Cómo ha afectado la pandemia a la salud mental de los adultos mayores?
—La pandemia dejó su huella muy marcada en este grupo etario. Los primeros en quedar aislados y los primeros en riesgo al inicio. Las instituciones debieron cerrar puertas y en los domicilios muy pocos ingresaban.
—Frente a la angustiante situación económica que hay en el país, ¿considerás que las personas mayores que viven de su jubilación en general son más vulnerables?
—Sin lugar a dudas los adultos mayores que viven de su jubilación son los más vulnerables, limitados en muchos de los derechos que se plantearon en la convención. Sólo basta preguntarse: Si un adulto mayor necesitara un cuidador domiciliario todo el día, ¿podría pagarlo con su jubilación? La respuesta es, sin dudas, no. Entonces, aquí ya estamos frente a una persona vulnerable.
—¿Qué formas de discriminación hacia los adultos mayores encontrás en la comunidad de Victoria?
—La mayor discriminación es no cumplir con los Derechos de los Adultos Mayores. Sobre todo, saber: cuántos son, dónde están, cómo están, qué necesitan. Todo esto como una forma de visibilizarlos y empoderarlos. Lo que no sé ni lo veo, no puedo cuidarlo.