Sociedad
Las infancias brillaron en la muestra anual de la Escuela Municipal de Circo Larrisa
La magia del circo se vivió con fuerza en la ciudad de Paraná, donde las infancias fueron las grandes protagonistas de la muestra anual de la Escuela Municipal de Circo Larrisa. Con el espectáculo Aventura en el Monte, que se presentó en el Centro Cultural Gloria Montoya, se cerró un ciclo de formación integral que abarcó diversos lenguajes de la disciplina circense, dejando una huella imborrable en los asistentes.
La propuesta no solo fue una oportunidad para que los niños y niñas del programa mostraran lo aprendido a lo largo del año, sino también para destacar la importancia de la cultura en la ciudad. Con una puesta en escena que incluyó malabares, acrobacias, equilibrios y humor, los jóvenes artistas, acompañados por sus familias, deslumbraron a un público que disfrutó cada número con entusiasmo y emoción.
Joaquín Arijón, subsecretario de Cultura de la Municipalidad, resaltó el compromiso de la gestión de la intendenta Rosario Romero con las políticas culturales de la ciudad. “El balance es hermoso. Si bien esta vez fue una muestra que incluyó solo una parte de los talleres, es fundamental que las infancias sean el semillero de la Escuela. Los cupos estuvieron completos durante todo el año, y ahora ya se abren las inscripciones para que en 2025 más niños y niñas puedan comenzar a cursar”, expresó Arijón, destacando la relevancia de este espacio formativo para la comunidad.
El funcionario también subrayó que la decisión de mantener y fortalecer la Escuela Municipal de Circo es una muestra del compromiso del gobierno local con la cultura. “La Escuela es una decisión fundamental de la intendenta Rosario Romero, de sostenerla, mejorarla y ponerla en valor. Hoy podemos ver los frutos de ese esfuerzo en esta hermosa muestra, donde las familias acompañan a sus hijos e hijas y celebramos juntos el avance de los estudiantes”, añadió.
La muestra no solo fue una vitrina para los talentos emergentes, sino también un reflejo de la comunidad que apoya y valora la importancia de las políticas culturales en la formación de los más jóvenes. Rolo Maradey, padre de una de las talleristas, se mostró emocionado por el crecimiento de su hija y de todos los participantes. “Es una alegría enorme ver el avance de los grupos. Ojalá podamos sostener y profundizar este tipo de iniciativas, porque realmente hacen la diferencia en la vida de nuestros chicos”, expresó con entusiasmo.
La jornada cerró con una ovación general, un reconocimiento al esfuerzo, la dedicación y el talento de los estudiantes que, a través de la magia del circo, aprendieron a expresarse, a trabajar en equipo y a soñar en grande.