Los gremios docentes nucleados en la CGT
Las escuelas técnicas y privadas no tendrán clases este lunes en la provincia
En un clima de incertidumbre y tensión, los docentes de Entre Ríos han decidido extender su medida de fuerza ante la falta de avances en las negociaciones salariales a nivel Nación. La confirmación del paro llegó tras la última reunión en la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, donde no se presentó ninguna oferta de aumento del salario mínimo.
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Los gremios, agrupados bajo la Confederación General del Trabajo (CGT), han advertido que de no recibir respuestas satisfactorias por parte del Gobierno nacional, intensificarán sus medidas de protesta. Esta situación ha llevado a que los docentes de distintos sindicatos, incluyendo la Unión Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), decidan no concurrir a las aulas este lunes.
"Los docentes están sufriendo una reducción del salario del 13% de forma generalizada", alertó Andrés Besel, titular de AMET Entre Ríos y secretario Gremial a nivel nacional, subrayando la gravedad del conflicto. Esta postura fue respaldada por representantes de Sadop, quienes denunciaron que en lugar de presentar una propuesta que mejore la situación salarial de los docentes, el Gobierno nacional ha planteado una reducción de sus ingresos.
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La decisión de llevar a cabo esta nueva jornada de paro se suma a las dos ya realizadas el jueves y viernes anteriores, en las cuales todos los gremios docentes expresaron su descontento y demandaron una mejora en la oferta salarial del Gobierno entrerriano. La falta de avances en las negociaciones y la percepción de que las autoridades no están abordando adecuadamente sus preocupaciones ha llevado a los docentes a endurecer su postura y continuar con medidas de fuerza.
Ante este panorama, se espera que en los próximos días se intensifiquen las negociaciones entre los representantes sindicales y las autoridades gubernamentales, con la esperanza de encontrar una solución que satisfaga las demandas de los trabajadores de la educación y evite un mayor deterioro en el normal desarrollo del ciclo lectivo. Sin embargo, hasta que no haya avances concretos en este sentido, parece que el conflicto continuará enquistado, generando preocupación en toda la comunidad educativa.