Medicina Prepaga
Las 16 prepagas a las que la Superintendencia acusa de abusar con los aumentos
Tras liberar todos los mercados el gobierno libertario de Milei, dejándolos al arbitrio de la oferta y la demanda, se presentan situaciones donde el demandante del producto no tiene poder de presión. Sucede con las llamadas prepagas, obras sociales a las que recurren todos los trabajadores no mutualizados, la gran mayoría de ellos emprendedores Pyme, comercios, productores, y tantas otras formas que tiene el campo privado para el desempeño por cuenta propia. Todos ellos son prácticamente clientes cautivos de los servicios médico asistenciales.
Pero esta semana, 16 entidades de Medicina Prepaga fueron intimadas por la Superintendencia de Servicios de Salud, a cargo de Gabriel Oriolo, que presentó una medida cautelar ante la Justicia federal “para que cesen en su actitud abusiva” y retrotraigan los aumentos a diciembre de 2023, y para frenar nuevas subas. Se las acusa de “cartelización”, que significa un acuerdo entre las 16 prepagas para aumentar unánimemente las cuotas, en la misma proporción, evitando de este modo la competencia entre sí.
Se trata, según la lista difundida por la Superintendencia, de la Obra Social de Ejecutivos y del Personal de Dirección de Empresas (OSDE), Swiss Medical SA, Médicus SA de Asistencia Médica y Científica, Omint SA de Servicios, Galeno Argentina SA, Medifé Asociación Civil, Sociedad Italiana de Beneficencia de Buenos Aires, Obra Social del Personal de Dirección de Sanidad Luis Pasteur, Medicina Prepaga Hominis SA, Medicina Esencial SA, Asociación Mutual del Personal Jerárquico de Bancos Oficiales Nacionales, Obra Social Unión Personal de la Unión Personal Civil de la Nación, Mutual Federada 25 de Junio SPF, ACA Salud Cooperativa de Prestación de Servicios Médico Asistenciales LTDA (AVALIAN), Asociación Mutual Sancor y Prevención Salud SA.
Con esta acción, el gobierno no incurre en una política de control de precios sino que reaccionó por una evidente cartelización, con una medida cautelar que lleva las cosas al otro extremo poniendo en riesgo las finnzas de estas empresas. Tan solo en el primer trimestre del presente año la inflación fue del 51,6% y los servicios de salud y medicamentos mostraron un crecimiento interanual del 330,8%, lo que representa un 43,7% por encima del nivel general interanual, que fue del 247,1%.
En un país donde el justo equilibrio no es lo habitual, se presentan estas situaciones como la reacción –tan necesaria, por otra parte– del organismo que cumple en este caso con su responsabilidad de proteger también a los usuarios de las prepagas.
Muchos de ellos se dieron de baja, otros intentaron cambiar de compañía sin muchas opciones en un escenario donde las más importantes se protegen entre sí, y a otros les resulta imposible sostener un seguro de salud para su familia, debiendo renunciar. De hecho, las bajas no significan mucho para estas 16 empresas en tanto sus aumentos de cuotas compensen con creces la caída de sus recaudaciones.