La búsqueda ya lleva 16 días
La familia de Fabiani se constituyó como querellante particular en la causa penal
Los hijos de Enrique Fabiani son representados por los Dres. Rubén Pagliotto y Eduardo Vugner. El miércoles fueron recibidos por el ministro Roncaglia en Casa de Gobierno.
Más de 16 días pasaron desde que se vio por última vez a Enrique Fabiani, el hombre de 74 años que se extravió en un campo en Mojones Sud Segunda en el departamento Villaguay. Desde entonces, un gran operativo de búsqueda se desplegó por la zona, integrado por fuerzas policiales de la provincia, Bomberos Voluntarios de Entre Ríos y provincias vecinas, e incluso policía científica de Chaco y agentes de la Dirección de Protección de Personas de la provincia de Santa Fe.
El pasado martes, con la representación de los abogados Eduardo Vugner –de Villaguay– y Rubén Pagliotto –paranaense especialista en Derecho Penal–, dos de los hijos se constituyeron en los Tribunales locales como querellantes particulares, con el objetivo de tener acceso al expediente y aportar medidas de prueba que ayuden a la investigación.
La Investigación Penal Preparatoria está a cargo de los fiscales Mauro Quirolo y María Catalina Mir.
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Reunión en Casa de Gobierno
El miércoles, familiares de Fabiani acompañados por sus abogados fueron recibidos por el ministro de Seguridad y Justicia de la provincia, Néstor Roncaglia.
La reunión se extendió por dos horas, y de la misma también participaron el jefe de la Policía de la Provincia Claudio González y el director de Investigaciones Ángel Ricle.
Según pudo averiguar El Pueblo, la familia solicitó acompañamiento, y pidió especialmente que no se descarte ninguna hipótesis.
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Los hechos
A partir de fuentes y testimonios, diario El Pueblo de Villaguay pudo recosntruir cómo fueron las últimas horas de Fabiani, quien desapareció mientras cazaba en campo perteneciente al establecimiento “Don Antonio”, en ruta 127 a la altura del kilómetro 104, ingresando al cardinal sur unos 4 kilómetros, sobre el departamento Villaguay.
El santafesino viajó desde Santa Clara de Buena Vista hacia nuestra zona junto a dos amigos de su hijo Germán, quien se uniría a ellos unas horas después. El plan era cazar en un campo de una familia de apellido Ríos, para el que contaban con autorización previa.
Luego de arribar, al mediodía Enrique almorzó con los amigos de su hijo y el encargado del campo, y alrededor de las 4 de la tarde partieron en grupo de caza, en una zona de monte.
El grupo comenzó a avanzar en paralelo hacia adelante, guardando una distancia prudencial de entre 20 y 30 metros cada uno, y a Enrique le sugirieron que marche siguiendo la línea de un alambrado. Habían quedado en que volverían a reunirse, un rato después, en un punto de encuentro.
Llegado el momento acordado, llegaron primero uno y después el otro de los amigos, mientras que Enrique no volvía, y no había modo de contactarlo porque estaba sin su celular, que había quedado con su bolso. Alrededor de las 19 horas, llegó su hijo Germán, y se unió a la búsqueda.
A las 19:30, dos contratistas rurales de apellido Broder, oriundos de la zona de Hasenkamp, cruzaron a Enrique al costado de un sendero que atravesaba la propiedad de un productor agropecuario de apellido Lodi. Le consultaron si estaba extraviado, e incluso le ofrecieron el teléfono para hacer un llamado, a lo cual Fabiani contestó que no necesitaba nada.
A las 12:20 de la madrugada, la división Abigeato de la zona recibió un llamado de Julio Lodi, quien dio cuenta de la aparición de un hombre con características similares a Fabiani, que se acercó a su casa portando un arma. El productor explicó más tarde que al verlo a esa hora de la noche y armado, le pidió que se retirara. Fue la última persona que lo vio.
