Tres décadas de valor
La evolución de los Bomberos Voluntarios de María Grande
El pasado 7 de mayo, la Asociación de Bomberos Voluntarios de María Grande conmemoró su 31º aniversario. Desde su fundación, la institución ha experimentado un crecimiento sostenido, reflejado en mejoras edilicias, la adquisición de equipos y herramientas, y la ampliación de su flota vehicular. Este progreso ha sido acompañado de constantes capacitaciones para sus miembros, consolidando su posición como una de las organizaciones más destacadas de la región.
Un encuentro significativo
Recientemente, la Municipalidad se unió a la Asociación en un encuentro preparatorio para la competencia de habilidades bomberiles. En este evento participaron José Ludi, coordinador del área de Deportes, y Silvia Podversich, coordinadora del área de Turismo. También estuvieron presentes el Cabo 1ro Carlos Miño, el Bombero Emiliano Medeot, coordinador y subcoordinador del Departamento de Olimpiadas y Deporte de la regional, y el Jefe Nahuel J. Grimaldi.
Los primeros pasos
La historia de la Asociación comenzó en marzo de 1992, con la creación de una Junta Provisoria de Defensa Civil. Esta junta inicial estuvo integrada por figuras como Juan Castañeda, Juan Villaverde, Virgilio Lescano y José Luis Parreño, entre otros. El 1 de abril de ese mismo año, se lanzó la convocatoria para conformar el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, con una respuesta positiva de varios miembros de la comunidad, incluyendo a Luis Altamirano, Abel Cabrera y Juan Castañeda.
La fundación oficial
El 7 de mayo de 1993 se llevó a cabo la Asamblea en la que se estableció el estatuto fundacional de la Asociación de Bomberos Voluntarios de María Grande. Durante esta asamblea, se formó la primera Comisión Directiva, presidida por Mario Romero, con Raúl Poyanaz como vicepresidente y Silvia Maín como secretaria. Entre los miembros destacados de esta primera comisión se encontraban Jorge Mastaglia como tesorero y Mabel Luna de Altamirano como protesorera.
Evolución y desarrollo
A lo largo de los años, la Asociación ha continuado su labor con un enfoque en el desarrollo y la capacitación. La integración de nuevas tecnologías y la constante formación de sus integrantes han sido pilares fundamentales para el crecimiento de la institución. La adquisición de nuevos vehículos y la mejora de sus instalaciones han permitido a los bomberos voluntarios de María Grande estar mejor preparados para enfrentar diversas emergencias.
Mirando al futuro
La celebración del 31º aniversario no solo es una ocasión para reflexionar sobre los logros del pasado, sino también para mirar hacia el futuro con optimismo y determinación. La participación en competencias de habilidades bomberiles y la colaboración con diversas áreas de la municipalidad son indicativos del compromiso continuo con la excelencia y el servicio a la comunidad.
La Asociación de Bomberos Voluntarios de María Grande continúa siendo un ejemplo de dedicación y crecimiento, con una historia rica en logros y un futuro prometedor basado en la fortaleza de su equipo y su compromiso con la seguridad y el bienestar de la comunidad.