Economía
La dolarización ¿es un camino hacia la estabilidad económica?
Las propuestas de Milei han calado hondo en el consiente de una sociedad que ya no confía en los políticos como gestores del Estado y el bienestar social.
En un discurso pronunciado recientemente, Javier Milei, ‘destacado teórico de la economia’ -como lo describiera el periodista Roberto García en el programa Odisea Argentina que se emite por LN+-, planteó una controvertida perspectiva sobre la economía argentina al proponer la dolarización como una posible solución a los desafíos monetarios y la inflación crónica que ha plagado al país durante décadas. Milei argumenta que desde la creación del Banco Central, Argentina ha experimentado una pérdida significativa de valor de su moneda, quitando 13 ceros a la misma, y sugiere que podrían ser necesarios otros 3 ceros menos en el futuro cercano. Esta afirmación, aunque radical, ha resonado en una parte de la población, como lo demuestra el respaldo electoral obtenido por su movimiento "La Libertad Avanza" en las elecciones PASO del domingo 13 de agosto.
Proponiendo al dolar
La propuesta de dolarización de Milei plantea un cambio fundamental en la estructura económica del país, en la que el peso argentino sería reemplazado por el dólar estadounidense como moneda de curso legal. El argumento central de esta propuesta radica en la creencia de que la estabilidad que brindaría una moneda fuerte, como el dólar, ayudaría a frenar la inflación y crearía un ambiente más propicio para la inversión y el crecimiento económico.
Sin embargo, la implementación de la dolarización no es tarea sencilla. Requiere una cuidadosa ingeniería monetaria y, quizás más importante aún, un alto nivel de confianza en el sistema económico por parte de la población. Una de las principales cuestiones a abordar sería determinar a qué valor se canjearían los pesos de base monetaria en circulación, así como los pasivos monetarios, incluyendo los activos de Lebacs y otros instrumentos financieros emitidos por el Banco Central.
Milei ha argumentado que la dolarización debe realizarse al valor de mercado, lo que implicaría un tipo de cambio cercano a $700 pesos argentinos por cada dólar estadounidense en la actualidad. Sin embargo, también ha mencionado la posibilidad de que este valor aumente hacia el final del año. Esta dinámica podría incluso permitir un "overshooting" temporal en la paridad, lo que brindaría un período de ajuste en los precios relativos y posiblemente impulsaría la competitividad de la economía antes de alcanzar un nuevo equilibrio.
Además de los aspectos económicos, Milei también ha señalado la importancia de considerar los factores psicológicos en la transición hacia la dolarización. La eliminación de múltiples ceros en la moneda, así como la posibilidad de una paridad "redonda" (como 1.000 a 1), podrían facilitar la adaptación mental de las personas a la nueva realidad económica. Esto evitaría confusiones y simplificaría los cálculos cotidianos, evitando situaciones complicadas que podrían surgir en una transición más abrupta.
A destacar
Es importante destacar que la propuesta de dolarización planteada por Milei no está exenta de críticas y desafíos. Los detractores argumentan que una dolarización completa podría limitar la capacidad del país para responder a crisis económicas utilizando políticas monetarias y fiscales flexibles. Además, la transición podría tener impactos desiguales en diferentes sectores de la economía y segmentos de la población.
En última instancia, la idea de dolarizar la economía argentina, como propuesta planteada por Javier Milei, abrió una discusión profunda sobre el futuro económico del país. Si bien es cierto que la dolarización podría brindar cierta estabilidad y simplificación en el corto plazo, es fundamental realizar un análisis exhaustivo de los pros y contras, considerando tanto los aspectos técnicos como los efectos socioeconómicos a largo plazo. Basta con analizar cómo les va a los tres países latinoamericanos oficialmente dolarizados, Ecuador, El Salvador y Panamá, que tomaron esa ruta en contextos muy diferentes.
"Con dolarización puedes tener un crecimiento mediocre o un crecimiento fenomenal, porque la dolarización no es el único factor que lo determina. No es una panacea", ha opinado en medios internacionales Gabriela Calderón, economista asociada del Instituto Cato, en Washington D.C.
“Si bien la dolarización tanto en Ecuador como El Salvador fueron un ancla que si bien controló la inflación y generó estabilidad de precios, provocó una serie de efectos negativos, porque distorsionó los sistemas de precios internos, haciendo que los países se volvieran más caros para su propia gente. Al ocurrir este fenómeno, algunos bienes de consumo se volvieron inaccesibles para la mayor parte de la sociedad y la desigualdad, que era un problema estructural de ambos países, terminó consolidándose. Desde otra perspectiva, uno de los efectos más negativos que tuvo la dolarización fue la destrucción de la industria local y -por lo tanto- la generación de empleo”, explicó en una entrevista brindada a la BBC el economista Pablo Dávalos, director del centro de estudios Foro de Economía Alternativa y Heterodoxa de Ecuador y profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar.
A pesar de
La opinión pública poco o mucho a debatido y debate sobre esta sugerente propuesta y su viabilidad en el contexto económico y político actual de Argentina; pero en las urnas el domingo pasado, el hartazgo social al discurso político disociado de la cotidianeidad de las personas, una crisis que no ha podido ser encaminada con un plan económico claro que aporte una solución que contenga la inflación, estabilice los precios, acomode los ingresos a la necesidad real de los trabajadores y jubilados, que reorganice el sistema de asistencia social por el cual el Estado nacional brinda ayudas económicas, entre tantos otros puntos que se relacionan principalmente con la vida economía diaria del ciudadano; le han dado a Milei, un candidato que despotrica contra lo que denomina ‘casta política’, el impulso para tener chances de llegar a gobernar Argentina.