Economía
La crisis económica argentina beneficia a los uruguayos que prefieren cruzarse a comprar en Entre Ríos
Representantes del sector industrial uruguayo denunciaron una “pandemia fronteriza” porque sostienen que los controles no se aplican y exigen una política de “cero kilo”.
En medio de una aguda crisis económica que afecta a Argentina, los uruguayos encuentran en la ciudad de Gualeguaychú, una oportunidad única para realizar compras a precios significativamente más bajos que en su propio país. Esta situación ha generado un fenómeno comercial conocido como "tour comercial", donde los visitantes cruzan la frontera en busca de alimentos, productos de limpieza, medicamentos y una amplia variedad de bienes y servicios.
La brecha cambiaria entre Argentina y Uruguay ha sido el principal impulsor de esta masiva llegada de consumidores uruguayos a territorio argentino. Con el "dólar blue" cotizando a casi el doble que el oficial, los visitantes cambian sus dólares en el mercado de cambios paralelo y obtienen así una mayor cantidad de pesos argentinos, lo que les otorga un poder adquisitivo considerable.
Stella Ferreira, de 29 años, una de las tantas uruguayas que ha decidido aprovechar los precios atractivos en Argentina, comentó: "Fuimos al cambio y nos dieron 48,000 pesos argentinos, que con eso nos hacemos el pelo, compramos ropa, la nafta, comemos y compramos alguna otra cosita. En Uruguay con esa plata te haces el pelo y nada más, entonces nos sirve".
La situación económica en Argentina, caracterizada por una alta inflación y bajos salarios, ha llevado a un flujo constante de uruguayos que abastecen su hogar, se atienden en peluquerías y consultan con profesionales de la salud del lado argentino de la frontera. Esto ha sido beneficioso para los comerciantes de Gualeguaychú y otras ciudades cercanas, ya que contrarresta la limitada capacidad de compra de los argentinos.
Sin embargo, esta tendencia ha tenido un impacto negativo en los negocios ubicados en el lado uruguayo de la frontera. Según autoridades municipales, en los primeros cinco meses del año, unos 170 comercios cerraron en los departamentos uruguayos limítrofes de Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano.
La situación ha sido reconocida por el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, quien ha manifestado que los precios de los bienes argentinos son extremadamente más baratos y que los uruguayos naturalmente consumen donde les resulta más económico. A pesar de las medidas tomadas para intentar equilibrar esta situación, la "pandemia fronteriza" continúa, y los representantes del sector industrial uruguayo han pedido una política de "cero kilo", aunque esta propuesta fue desechada por el presidente.
El fenómeno de las compras en Argentina se ha vuelto tan relevante que la Universidad Católica de Uruguay ha desarrollado un Indicador de Precios Fronterizos, que refleja que una canasta de alimentos, bebidas, ropa y productos del hogar es un 59% más barata en la ciudad de Concordia, que en la uruguaya Salto, del otro lado de la frontera.
Aunque el comercio en Gualeguaychú ha experimentado un auge debido al flujo masivo de turistas de compras, la situación económica de los uruguayos languidece. En Fray Bentos, por ejemplo, varios negocios han cerrado, y los grandes establecimientos han reducido su personal. La realidad es que los uruguayos encuentran en Argentina una válvula de escape económica que alivia su poder adquisitivo.
El presidente Lacalle Pou ha reconocido que el problema del tipo cambiario con Argentina es difícil de resolver, y aunque las autoridades uruguayas han tomado medidas para ayudar a los comerciantes locales, la situación aún está lejos de encontrar una solución definitiva.
Mientras tanto, la masiva afluencia de uruguayos a Gualeguaychú y otras ciudades argentinas cercanas continúa, convirtiéndose en una realidad económica para ambos países, donde cada uno debe enfrentar los desafíos que esta situación implica.