El campo en una encrucijada
La crisis del campo entrerriano: Precios estancados y costos en alza
La estabilidad y el futuro de miles de familias productoras están en juego, y no podemos permitirnos ignorar esta realidad.
Esta semana, dirigentes de la Federación Agraria de Entre Ríos se han reunido para abordar la preocupante situación que atraviesan los pequeños y medianos productores de la región. Con la recolección de la cosecha gruesa en pleno apogeo y los rendimientos del cultivo del arroz, así como la ganadería y la producción láctea, ya definidos, se ha puesto sobre la mesa una realidad inquietante que afecta profundamente al sector agrícola argentino.
Uno de los problemas más acuciantes que aquejan al campo entrerriano es la tremenda distorsión de precios relativos. Mientras la mayoría de los valores de los productos se mantienen estancados o incluso en descenso, los costos de producción continúan su escalada ascendente. El aumento del gasoil, la energía eléctrica, los fertilizantes y los impuestos, entre otros factores, está asfixiando a los productores, especialmente a los más pequeños y vulnerables.
“Es imperativo que el Gobierno Nacional aborde esta problemática con la urgencia que merece. En un momento crucial en el que se define la siembra de la cosecha fina, se necesitan medidas concretas que alivien la carga impositiva y reduzcan los costos de los insumos reales. No es suficiente con escaramuzas aisladas, como la reducción de aranceles para algunos productos. Se requiere una acción integral y coordinada que ponga en el centro de atención las necesidades y desafíos del sector agrícola”, indicaron a Paralelo 32 en un comunicado.
"La baja de impuestos y la búsqueda de una reducción efectiva de los costos de los insumos son pasos cruciales para garantizar la viabilidad económica de los productores rurales. Además, es fundamental que estas medidas se implementen de manera rápida y eficiente, para evitar que la situación empeore y se profundice la crisis en el campo", se expresaron.
Los pequeños y medianos productores son el corazón de la economía rural del país, y su bienestar no solo afecta al sector agrícola, sino que también tiene un impacto significativo en la economía en su conjunto. Es responsabilidad del Gobierno Nacional escuchar sus demandas y tomar medidas concretas para apoyarlos en estos tiempos difíciles.