La brecha digital no es una cuestión de edad
Victoria.- Un nuevo 2 de abril pasó para los argentinos, con las particularidades que son de dominio público ante la pandemia, pero nos llamó la atención la propuesta que nos comentó la docente Cristina Muñoz, de 4º grado de la Escuela Nº 47 Bernardo Rivadavia J/C sobre la Gesta de Malvinas, complementada con el saludo que enviaron varios ex combatientes del grupo ‘Malvinas, Educación y Valores’ (Podés encontrarlos bajo esta denominación en Facebook) a los chicos que siguen con sus actividades desde casa.
Luego de mirar con atención los videos de quienes ya han estado en nuestra ciudad para brindar su experiencia como parte de una tarea de difusión y concientización sobre lo que implicó aquella guerra y sus consecuencias para los más de 649 caídos en suelo malvinense y sus familias, ahondamos en un tema bien puntual ligado a la tecnología y su acceso.
En esta nota no hablaremos sobre Malvinas, sino de cómo esos chicos intentan seguir con sus clases a pesar de no contar con todos los recursos tecnológicos que hoy muchos damos por hecho.
Aquí también sale a relucir el trabajo de toda una comunidad educativa, y el acompañamiento de los directivos para lograr salvar cualquier brecha digital. Y es que Internet no es un servicio gratuito, y a los 17 chicos que asisten a esta institución ubicada en el 4º Cuartel, les resulta difícil acceder a un celular que no sea el de sus padres. La mayoría no dispone de computadoras, y tampoco tienen contratado el servicio de Internet (Por la vía que sea).
En definitiva, muchos de los recursos que se piensan a nivel provincial y nacional, a través de portales como @prender o Educ.ar, no visualizan a todos los alumnos, sino que tienen como ideal alguien que dispone de estas herramientas sin ningún tipo de problemas de conexión, velocidad, y descarga. Es decir, que pueden ir a un enlace, descargar una actividad, ver un video, etc.
Pero si esto es una limitación, los docentes y directivos de la escuela 47 miraron el vaso medio lleno, y se centraron en el WhatsApp y la posibilidad de mandar audios, videos cortos y fotografías. “Ingreso a los links sugeridos por estos portales y les saco fotos a las actividades, por ejemplo. Después se las envío a los papás y ellos les hacen copiar y resolver la consigna a sus hijos. Una vez terminada la tarea me devuelven con otra foto cómo lo hicieron”, comentó Cristina a Paralelo 32.
El tema fue que la mejor alumna no enviaba la tarea, y cuando Cristina llamó a la casa para consultar por esta cuestión, su mamá le respondió que no había podido cargar crédito. Así de simple, así de complejo también. Pero la realidad siempre nos pega en el centro de las certezas, muchos de nosotros pensamos que Internet es un Derecho adquirido, pero allí está la boleta del consumo por el servicio, sino lo pagamos, no hay forma de ‘disfrutarlo’. Bueno, así las cosas, y en estos tiempos de aislamiento, quizás se podría viabilizar alguna solución para estos casos tan particulares y a la vez aleccionadores.
La bibliografía siempre es un aliado de papel, que en tiempos de virtualidad parece tan ‘demodé’ que acumula espacios en anaqueles hasta que un día alguien dice: Lo voy a usar. La palabra resignificar contenidos es tan importante en algunos contextos como el 5g para los que reniegan de la conectividad actual.
“La respuesta de alumnos y familias ha sido muy positiva ya que finalizan las actividades y por privado nos pasan las fotos de lo pedido. Y así realizamos un relevamiento con el resultado de las actividades enviadas y respondidas”, continúa Muñoz.
Además, nuestra entrevistada aclara que el tema de Malvinas la ha marcado más allá que no tenga una relación directa en lo familiar. “Sí viví muchos años en el Barrio San Roque, y la cortada donde quedaba mi casa se la nombró Juan Ramón Turano”. La comprometida docente insiste en la importancia de la escuela como lugar de transmisión de ese legítimo reclamo de soberanía, y de conocer los por qué de esa guerra que marcó a toda una generación”.
En ese sentido, dijo que Realizó una planificación articulando distintas áreas: “Lengua (por ejemplo con el análisis de la carta del Maestro Julio Cao a sus alumnos de la escuela N 32 de Laferrere); Ciencias Sociales (la ubicación geográfica de las islas, población, entre otros aspectos); Ciencias Naturales (Flora y fauna de las islas); Matematica (distancia, superficie, población); ESI (Valores)”
También destacó el acompañamiento de la Bibliotecaria con la sugerencia de material bibliográfico, “Y toda información que necesitamos para realizar las actividades. La Docente Orientadora también realiza el acompañamiento en las actividades para los niños integrados, con PPI; y el docente de Informática también colabora en las propuestas”.
La docente añade que si hay algún problema con esto de pasar las actividades por WhatsApp es que en muchos hogares son varios los chicos, y deben compartir el único dispositivo que es un celular. “Por eso se trata que trabajen la escritura, y trasladen al papel lo que ven, escuchan o interpretan. Son limitaciones tecnológicas pero hay una gran voluntad desde la casa y el equipo directivo y docente hace un seguimiento para que el resultado no se vea entorpecido por la falta de esos recursos”.
Paralelo 32, un periódico en papel que sigue llegando a miles de hogares, sabe lo que es esta lucha desigual entre la tecnología y la lectura. El entretenimiento y la atención parecen tomar caminos distintos, pero hemos dado tantos pasos en falso, pensando que está asegurado el acceso a la Web y sus miles de recursos que, tal vez, no nos hayamos puesto a pensar si realmente todos están teniendo posibilidades ciertas de disfrutarlos o usarlos para educarse.
Pensemos de nuevo, veamos ejemplos como estos donde las limitaciones dentro de la tecnología crean nuevas experiencias sin abandonar esa lógica, sin grandes recursos ni comunicaciones en tiempo real; fotos y audios, algún video y toda la bibliografía que la biblioteca tenga a disposición. Educación podría definirse aquí como la lucha por igualar en oportunidades a quienes no tienen nada asegurado pero intentan.