Cambio climático
La bajante del río Paraná se agrava en 2024 y no se espera una pronta recuperación
El Instituto Nacional del Agua descarta alturas normales en lo que queda de 2024. También opinaron sobre la llegada del mar hasta Entre Ríos.
A medida que avanza el 2024, la bajante del río Paraná se ha profundizado, afectando a toda la ribera y el Delta entrerriano. Según explicó Juan Borus, subgerente de información y alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua (INA), la situación actual es comparable a la crisis hídrica registrada a fines del invierno de 2022.
En sus declaraciones, el ingeniero afirmó que "no hay razones para pensar en una recuperación inmediata". Se espera que la bajante continúe hasta al menos la mitad de la primavera. "Hasta ese momento, no habrá grandes cambios en los niveles del río", advirtió Borus, y adelantó que podría haber una leve mejora hacia fin de año, aunque aclaró: "No significa que volvamos a niveles normales, pero sí un repunte".
Situación en el río Uruguay
En contraste con el Paraná, el río Uruguay mantiene niveles normales, según detalló el especialista del INA. "Aunque hubo una disminución de lluvias en la cuenca media, las proyecciones indican que el río continuará en condiciones estables", explicó Borus. Sin embargo, el ingeniero destacó que el verdadero problema lo representan los pequeños ríos y afluentes de la región, donde se espera una temporada de lluvias por debajo de lo normal, lo que podría afectar gravemente a las comunidades dependientes de esos recursos hídricos.
El futuro de Entre Ríos ante el aumento del nivel del mar
Borus también fue consultado sobre un reciente informe de la ONU que proyecta que en las próximas décadas algunas zonas de Entre Ríos podrían verse afectadas por la elevación del nivel del mar, producto del calentamiento global. El especialista advirtió que "hay áreas susceptibles de ser muy afectadas", especialmente el Delta, la zona baja de Entre Ríos, los Médanos y Gualeguay.
"Es importante diferenciar entre modelos de proyección y pronósticos. Estos modelos nos permiten entender las posibles consecuencias a largo plazo, pero no son predicciones exactas", puntualizó Borus, quien además recordó que en épocas históricas, esa zona de Entre Ríos estuvo bajo el mar.
Para concluir, Borus subrayó que "aunque estos modelos son a largo plazo, no se pueden ignorar", instando a los organismos públicos a tomar medidas preventivas. "Es necesario pensar en estrategias a futuro para mitigar los efectos del cambio climático en la región", afirmó el subgerente del INA, alertando sobre la importancia de prepararse para los desafíos ambientales que afectarán a Entre Ríos en los próximos años.