Una experiencia impresionante
Juan Coassolo nos informa a 6 horas de iniciada su odisea en la nieve
Para la academia española, odisea tiene dos significados. Es tanto un viaje largo en el que abundan las aventuras adversas y favorables al viajero, como una sucesión de peripecias, por lo general desagradables, que le ocurren a alguien. Para un ultra maratonista que elige emprender un viaje de esas características y se prepara con mucha anticipación para hacerlo, las peripecias se convierten en desafíos nuevos e inesperados y los momentos favorables en pequeños triunfos o regalos de Dios.
AUDIO Juan Coassolo sobre su odisea en la nieve
Juan Coassolo ya se anotó un triunfo cuando fue admitido en una de las tres pruebas atléticas más duras del planeta; la Arrowhead 135 de Minessota (EEUU), donde es el único competidor argentino (tomemos nota) que tratará de completar los 217 kilómetros en tan solo tres días, bajo condiciones totalmente adversas.
A las dos anteriores ya las había corrido con éxito. Una con +40 ºC (un infierno) con final de subida hacia una montaña, y ahora, la que está corriendo mientras informa a Paralelo 32 por audio, puede llegar a -40 ºC en zona inhóspita. Eso no sucedió porque nevó tarde y la temperatura en el primer tramo apenas superaba los 15 ºC bajo cero, con la dificultad de que la nieve, por ser muy reciente, no está firme bajo los piés.
A las 16.22 (hora argentina) de hoy lunes 29 de enero, día del comienzo de la carrera, nos dijo “Llevo 6 horas y 17’ de carrera y estoy en el kilómetro 41. Más que una carrera, esto es una expedición. Hay tantas cosas que pulir y corregir cuando uno está en carrera, porque parece otro planeta. La nieve no está compacta, nos hundimos, es como correr sobre ‘arena blanca’ le llaman acá. En el Km. 56 recién podré parar, para saber si está todo bien, revisar las medias si no están mojadas, cambiarme, comer (comida real, agrega), y seguir dándole, porque seguramente voy a llegar antes que anochezca. Acá anochece a las 17.00, la idea es llegar antes de esa hora, después de eso comer y ya largarme a pasar la noche en el camino, más abrigado y con la panza llena.
Nos respondió además una consulta previa a la carrera que le habíamos hecho: “Claro que sí, que soy muy creyente y voy rezando todo el tiempo. Ayer encontré una iglesia y justo estaban terminando de dar la misa, me acerqué al cura y le pedí su bendición, la verdad que son momentos especiales”.
Como ya hemos informado en Paralelo 32 en nuestras entregas periódicas, esta es una de las más duras pruebas de supervivencia del planeta. Hemos comentado los preparativos para esta ultra maratón de Arrowhead, durante cuyo trayecto los competidores arrastran un trineo cargado con elementos que necesitan en el camino, como ropa, algo para la ingesta, y obviamente el agua tan imprescindible, evitando su congelamiento. Aquella no es tan solo una prueba física, es más que nada una prueba mental; a eso ya lo explicó Coassolo y seguramente lo hará de nuevo a su regreso, sea cual fuera el resultado, que deseamos termine en “prueba cumplida”.
Seguiremos informando.