SOciedad
Jorge Belanko y su experiencia construcción natural
“No está todo inventado”, dijo a Paralelo 32, aunque enfatizó que existen diversas formas de bioconstrucción y aprovechamiento de los materiales que brinda el ambiente.
Victoria.- Jorge Belanko (74), albañil de cuna, hace más de 30 años que tomó la opción de dedicarse a la construcción natural y a la docencia, visitó la ciudad para ofrecer una charla libre y gratuita, invitado por la Red Entre Ríos de Permacultura.
El convocante evento se desarrolló en el emprendimiento Juan Solar, si bien Paralelo 32 tuvo oportunidad de dialogar previamente con Belanko respecto de su enfoque sobre la bioconstrucción, un método que utiliza materiales naturales como la arcilla, la paja y la madera, promoviendo la autoconstrucción y el respeto por el entorno. “La construcción con materiales naturales es infinita”, destacó y habló de la importancia de un intercambio de saberes entre los asistentes, muchos de los cuales ya cuentan con experiencia en estas técnicas.
Como recorte, el entrevistado dijo que la charla se centraría en la técnica de bastidores ensamblados, una metodología que Belanko ha perfeccionado a lo largo de su carrera. Y sobre la cual ha trasladado un gran número de conceptos a su libro ‘La Casa de Barro Paso a Paso’, una guía práctica para quienes desean construir sus viviendas de manera económica y ecológica. Según Belanko, esta técnica no solo es rápida y sencilla, sino que también facilita la participación activa de los futuros habitantes en el proceso de construcción.
Nuestro interlocutor también hizo énfasis en la calidad del material disponible en la región. La tierra arcillosa de Victoria, explicó, es ideal para la bioconstrucción debido a su capacidad para crear estructuras firmes y duraderas. “La tierra oscura que se encuentra aquí tiene un componente excelente para construir”, comentó, subrayando que las técnicas modernas de construcción natural han evolucionado para ofrecer mayor resistencia y menor mantenimiento.
El encuentro no se limitó a una presentación teórica. Belanko dijo que su intención siempre es proponer un diálogo abierto, respondiendo a las preguntas de los presentes y desmitificando algunos de los temores comunes sobre la bioconstrucción, como la durabilidad de las estructuras y la gestión de plagas. “No hay preguntas tontas”, aseguró, alentando a los participantes a aclarar sus dudas y a superar el miedo a lo desconocido.
Construcción convencional vs natural
Un tema recurrente es la comparación entre la construcción convencional y la natural. Belanko señaló que aunque los materiales industrializados han dominado el mercado en las últimas décadas, la construcción con materiales locales es una práctica ancestral que sigue vigente en muchas partes del mundo. Recordó que, históricamente, las viviendas se construían con los recursos disponibles en el entorno inmediato, una práctica que ahora busca recuperar a través de la bioconstrucción.
Además, abordó los beneficios que estos materiales ofrecen en términos de aislamiento térmico, un factor crucial en una geografía tan diversa como la Argentina. Explicó que una casa bien construida desde esta mirada puede ofrecer un confort térmico superior al de las construcciones convencionales, reduciendo la necesidad de climatización artificial y, por ende, el consumo energético. “No solamente hay que pensar cuánto me va a costar una casa, sino el valor de su funcionamiento como tal”. También se refirió a la importancia de la orientación, entre otros puntos salientes, “por eso insistimos en esta difusión que iniciamos con la denominada Escuela Rodante, a partir de la que hemos recorrido Argentina y toda América”.
Al finalizar, Belanko enfatizó la importancia de la colaboración comunitaria, animando a fortalecer la red de bioconstrucción en la región y a explorar estas alternativas para contribuir a un futuro más sostenible.