Crisis social en Argentina
Informe de Unicef: Siete de cada diez niños viven en condiciones de pobreza en Argentina
Aproximadamente 8,6 millones de niños menores de 18 años viven en hogares con ingresos bajos o en entornos donde se ven privados de sus derechos.
Un informe reciente presentado por Unicef ha sacado a la luz una realidad alarmante en Argentina: siete de cada diez niños viven en condiciones de pobreza. Este sombrío panorama afecta a alrededor de 8,6 millones de menores de 18 años, quienes residen en hogares que no alcanzan el umbral mínimo de ingresos económicos o en entornos donde se ven privados de sus derechos fundamentales.
Los datos recopilados para el segundo semestre del 2023 arrojan luz sobre las dos dimensiones en las que se manifiesta la pobreza infantil en el país. El 57,5% de los niños experimentan pobreza debido a la falta de recursos económicos, mientras que el 43% enfrenta pobreza por la privación de derechos básicos, como acceso a la educación y a la salud. Alarmantemente, un 31% de los menores sufren ambas formas de pobreza simultáneamente, afectando a 3,8 millones de niños.
El impacto del deterioro macroeconómico es evidente en el aumento de la pobreza y la indigencia, según señala Sebastián Waisgrais, economista especialista en Inclusión Social y Monitoreo en Unicef Argentina. "La canasta básica aumenta en mayor proporción que los índices de inflación general y que los salarios", advierte, destacando la urgente necesidad de implementar medidas para proteger los ingresos de los hogares y mejorar la cobertura de las prestaciones sociales.
En el último semestre del año pasado, la indigencia infantil aumentó un 5%, alcanzando el 19,4%. Este incremento, según Waisgrais, es alarmante y sin precedentes, con 643.000 niños más sumidos en la indigencia.
Los datos revelan disparidades significativas según la ubicación geográfica, el género y el nivel educativo. Por ejemplo, la pobreza infantil en los barrios populares alcanza un preocupante 84%. La brecha de género también es evidente, con un 63% de niñas y un 50,8% de niños afectados por la pobreza. Además, se observa una alta incidencia de pobreza en hogares con bajo nivel educativo (83%), hogares monomarentales (68%) y en aquellos que residen en barrios populares (84%).
Waisgrais hace hincapié en la importancia de mantener y fortalecer las partidas presupuestarias destinadas a las políticas de protección de ingresos a los hogares. "Si bien hubo señales positivas en este sentido, es clave maximizar los esfuerzos para mejorar la cobertura y suficiencia de las prestaciones", subraya.
El informe de Unicef pone de manifiesto una realidad desoladora que requiere acciones urgentes y coordinadas por parte del gobierno y la sociedad en su conjunto para revertir la situación y garantizar un futuro digno para los niños argentinos.