“Hoy muchos docentes están por debajo de la línea de pobreza”
Victoria.- La propuesta salarial del gobierno provincial para este año, que aceptó un sector de docentes identificados con la conducción central (Integración), define un panorama agrietado en un contexto inflacionario que dejó maltrecho ese acuerdo del 19 por ciento que la pata local del gremio no avaló, entre otros motivos, porque advertía públicamente que la evolución inflacionaria superaría el 25 por ciento.
Identificados con ese disenso, los docentes locales Pedro Gutiérrez y Mario Cardozo estuvieron en la redacción de Paralelo 32 planteando la otra mirada relegada en los votos, pero que denuncia con números en mano la caída del salario docente y su impacto en la canasta básica.
Este porcentaje que ofrecía el gobierno de un 8 por ciento en marzo, 9 por ciento en julio, y 2% en septiembre no iba a ser suficiente frente a la inflación, “y nosotros desde Victoria planteábamos un 25 por ciento, que si lo trasladamos a este mes de julio, también es poco, teniendo en cuenta las estimaciones que hablan de un 30% para este año. En aquel entonces algunos nos tildaban de exagerados, sin embargo hoy nos dan la razón”, dijo Gutiérrez.
Tanto Gutiérrez como Cardozo no ponen el acento de su reproche en la decisión de Agmer central, “están en todo su derecho de trabajar de esa manera, pero nos preocupa la decisión política del gobierno provincial, de mantener a los docentes entrerrianos debajo de la línea de pobreza. Hoy muchos docentes están por debajo de la línea de pobreza”.
Añadió que desde aquel 8 por ciento de marzo, los meses subsiguientes hasta el próximo aumento que se efectivizará en agosto, “Los docentes fueron perdiendo poder adquisitivo, porque en ese lapso de tiempo, la inflación alcanzó un 16 por ciento; y si le sumamos ese mes, seguramente lo supere. Además, para equiparar ese último 2 por ciento, la inflación restante debería ser no mayor al 0, 75 en julio, agosto y septiembre”.
Ese porcentual consensuado con la conducción de Agmer involucra hasta marzo de 2019. “Hay una cláusula de revisión que se plantea dentro del acuerdo paritario, que recién se hará en noviembre, cuando se conozca el índice inflacionario de octubre”. En este sentido, tanto Gutiérrez como Cardozo insistieron en que las cláusulas de revisión, o también las denominadas ‘gatillo’, que no es este caso, solamente emparejan los porcentuales frente a lo que es la inflación, “¡nunca te permiten estar por sobre ella!”, enfatizó el entrevistado.
— En los últimos años, ¿Alguna vez los ingresos estuvieron por sobre el nivel de inflación?
— “No, siempre estuvimos por debajo, fíjate que en 2016 se recibió una recomposición salarial del orden del 32/33 por ciento y la inflación fue del 40%. Y ese porcentaje que perdimos en 2016, en 2017 no se recuperó. Y el año pasado se planteó una recomposición salarial de un 23,5% con una cláusula gatillo, que de superarse ese número por inflación, automáticamente el gobierno lo iba a compensar. La inflación fue del 24,8%, y ese 1,3% se pagó recién en marzo, pero retroactivo a enero de este año, y no a diciembre. Tampoco se efectivizó el proporcional de aguinaldo, que para algunos puede ser poco dinero, pero cuando lo trasladás a la masa de asalariados, significó un ajuste importante”.
— ¿Cuántos docentes hay en Victoria?
— “Superamos los 1.000 afiliados, y estimamos que hay un número similar de personas que aún no han adherido. Es decir que habría unas 2.000 familias que tienen un ingreso seguro en la docencia”, precisó Cardozo.
Añadió que en los dos últimos congresos de la entidad, “En el primero de ellos, este porcentaje de aumento se rechazó por pocos votos y en el segundo se aceptó, también por poco margen. Esto también marca una línea de inestabilidad en cuanto al sector oficialista, mayoritario en las seccionales de los distintos departamentos”.
Cardozo continuó dando como referencia que desde su seccional se solicitaba una actualización en consonancia con CTERA, donde el piso partía en el 22 por ciento. “Porque parece que para algunas cosas sí somos base de CTERA, pero en otras cuestiones, como el porcentual de aumento salarial, parece que no lo fuéramos”.
— Llevando este tema a los números de horas o cargos para no caer en la línea de pobreza, ¿qué piso se está necesitando hoy para cubrir un ingreso razonable?
— “Sí, esta es otra gran discusión. La posibilidad que nos da el intercambio con gran número de docentes, nos lleva a revisar algunos puntos. Nosotros en Entre Ríos tenemos una Ley de Incompatibilidad, que como máximo te permite 36 horas cátedra, tanto para el Secundario como el nivel Superior; en el caso de los docentes de grado, es el cargo más 18 horas. Y si el cargo es de conducción, se restringe el margen a 12 horas más. Algunos docentes han planteado derogar esta ley para poder cubrir mayor número de horas, a lo que nosotros aconsejamos que no, porque lo vemos razonable, por lo que hay que pelear es por una mejora salarial, no por una mayor carga laboral”.
Caída del salario real
Gutiérrez también hizo mención al trabajo de su par docente Luis Fernández, de Concepción del Uruguay, quien analizó y publicó en distintos medios provinciales datos de la caída del salario docente para los años 2016, 2017 y parte el corriente hasta abril. “En este detalle, el compañero analizó el sueldo comparando el porcentaje que se podía comprar de la canasta básica. Solamente en febrero de 2016, un docente con 10 años de antigüedad pudo superar el 100% de la canasta básica total, el resto de los meses rondaba entre el 70 y el 80 por ciento”.
Aumentos
Sobre el final, los entrevistados insistieron en otro punto más, dado que los aumentos que otorga el gobierno provincial no son acumulativos, frente a la inflación que sí es acumulativa ya que se va calculando sobre el último precio. “A los aumentos salariales, el gobierno los calcula sobre el sueldo que pagó a principio de año. Y por eso a medida que se va comparando la inflación —por ejemplo en un producto ‘x’— con los aumentos salariales, se va perdiendo poder adquisitivo porque la base del producto varía de acuerdo al último precio, y el salario se ajusta de acuerdo al primer haber que se pagó en ese año”.