Crespo.- El Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, ingeniero Guillermo Bernaudo, estuvo en la 26ª edición de la Fiesta Nacional de la Avicultura. El domingo de cierre del evento representó al ministro Ricardo Buryaile en la firma del convenio entre el ministerio nacional y la Municipalidad de Crespo, para adquirir una motoniveladora para los caminos rurales de la Microrregión Crespo y sus Aldeas. En una entrevista exclusiva con Paralelo 32 se refirió a la actualidad económica, especialmente del sector agropecuario.
– Antes de las elecciones de 2015, hicimos una entrevista con Ud. en plena campaña electoral. ¿Qué ha cambiado estando ya en la gestión? ¿Uds. tenían proyectos y cuáles son las realidades ahora?
— Los puntos fuertes de lo que estaba proyectado, de lo que Mauricio Macri se había comprometido en 2015, se han ido concretando. La eliminación de retenciones, la unificación de mercados de cambios, la eliminación de las restricciones a las exportaciones de muchos productos agropecuarios. ¿Que eso generó sus tensiones, como los vivió la avicultura con la suba del precio del maíz? Sí, pero ya se han ido equilibrando. Había que equilibrar un montón de variables que estaban desordenadas…
– ¿Se están equilibrando los costos?
— Sí, se están equilibrando. En la provincia se va a permitir un nuevo equilibrio. Entre Ríos tiene la enorme fortaleza de tener el sector avícola como gran consumidor de maíz, pero sin embargo no se podía hacer maíz en la provincia. Son esas cosas que están abriendo el camino. También eliminamos retenciones que tenía la producción avícola, porque el pollo y los huevos para exportación tenían retenciones. Se eliminaron, se viene la reducción de impuestos a través de la ley pymes que tienen todos los productores de la región. Ahora, seguramente muy pronto vamos a tener novedades con otra reducción de impuestos, que hasta que no esté concretada no podemos avisarlo. Pero va a haber otro toquecito en impuestos.
Equilibrio fiscal
– ¿Esas reducciones de impuestos no están afectando el equilibrio fiscal, y sobre todo aumentando el déficit fiscal?
— No, la verdad es que se demostró claramente con el trigo y con el maíz. La reducción de retenciones que se hizo va a ser compensada con los aumentos de producción: con el 30% de aumento de la producción de trigo, va a haber un 20% de aumento en producción de maíz y eso va a compensar muy rápidamente los diferenciales de retenciones. Así que nosotros estamos convencidos que hay que crecer en la producción. El país estaba parado, hay que crecer en la producción para realmente reducir el déficit desde ahí. Ningún productor ni empresario argentino aguanta más impuestos. Hay que bajar impuestos y aumentar la producción.
– Con respecto al sector externo, ¿cómo está la situación en exportaciones? ¿Mejoraron este año?
— Las exportaciones en el sector agroindustrial han crecido, ya en octubre estamos superando en exportaciones agroindustriales el total del año pasado. Uno ve, y es cierto que todavía no hemos podido poner en marcha todas las actividades del país, pero el sector agroindustrial es el sector que está creciendo y ya superamos en los primeros diez meses todo lo del año pasado.
Sectores en desventaja
– Hay una parte negativa que es la caída de otros sectores, como industria, construcción o consumo, que es tan importante en la economía argentina. ¿Se está pensando proyectos para esos sectores?
— Primero, se han hecho acciones sociales importantes como es la reparación histórica de las jubilaciones. Hoy todos los pueblos tienen la percepción de que los abuelos están percibiendo un valor un poco más digno. El aumento de la Asignación Universal por Hijo, son algunas medidas que han permitido mantener el consumo en lo que se pudo. Y con la generación de trabajo y mayor producción vamos a tener un genuino aumento del consumo. Es un proceso que va a llevar tiempo, la Argentina estaba en una situación de déficit fiscal impresionante e histórico; también estábamos con un nivel de inflación difícil de sostener, y sobre eso se está trabajando. Sabemos que es difícil, pero lo estamos haciendo sobre bases sólidas, sobre el aumento de la producción. Y la industria va a empezar a recibir esto porque cuando la producción aumenta… ya uno ve algunas industrias de la cadena de valor como la metalmecánica del sur de Santa Fe y del sur de Córdoba, que están con horas extras al máximo. Han tomado un ritmo que no tenían desde hace once años. Desde ahí estamos tratando de recuperar, y desde ahí se va a recuperar el resto del país.
– El problema pasa por los sectores que no tienen relación directa con la agroindustria, como las industrias tecnológicas. A uno le queda la duda si se pueden reinsertar en el nuevo esquema productivo.
— Hay sectores que dependen del consumo y ese consumo va a crecer desde el interior. Ese proceso ya pasó después de la crisis del 2001, que fue desde el interior hacia las grandes ciudades, que se dio el crecimiento. Nosotros creemos que en este momento también se va a dar de la misma manera.
– ¿Se llega a tiempo, para no tener una crisis tan grave como la del 2001?
— No, superamos la posibilidad de una crisis. La Argentina iba a una crisis y se superó la posibilidad. La Argentina hoy, es todo para adelante. Sabemos que cuesta, sabemos que es difícil, cada mes es una lucha contra la inflación. Bajamos tres meses y este mes nuevamente subió, nos quedamos sin lograr la baja, pero el año que viene va a haber 17% o 18% de inflación. Y vamos a terminar con el déficit fiscal en cuatro años.
Costo social
– ¿Hasta cuándo llega el costo social de los cambios realizados este año?
— hemos dado la contención a través de jubilaciones y AUH y creemos que el año que viene se empieza a notar en las actividades. Lo vamos a notar con esta cosecha de trigo en la provincia. Entre Ríos tiene un PBI agroproductivo y eso implica que estamos en marcha.
– ¿Qué ventajas va a traer la ley de pymes?
— Primero, inscribirse en pyme, estudiar con su contador todas las alternativas que hay. Poder aplicar todo el impuesto al cheque a Ganancias, la prórroga en el pago de IVA, las inversiones pueden aplicarse también a Ganancias. Hay varias aplicaciones, también con los costos del empleo. Que trabajen con sus contadores, estudien y vean porque hay muchas alternativas y una baja efectiva de impuestos.
Quienes son
Guillermo Bernaudo es ingeniero agrónomo y productor de La Paz. Es Jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, que dirige Ricardo Buryaile. En 2011 fue candidato a diputado nacional por la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Fue coordinador de los Equipos de Política Agroindustrial de Unión por la Libertad, fuerza de Patricia Bullrich.
Alfredo Bel es ingeniero agrónomo y delegado por el Distrito Entre Ríos de Federación Agraria Argentina, la entidad agropecuaria que representa a pequeños y medianos productores de todo el país.
“Lo más positivo es el diálogo”
El dirigente de Federación Agraria Argentina por Entre Ríos, Alfredo Bel, también visitó la Fiesta Nacional de la avicultura. En diálogo con Paralelo 32, dejó su versión de la realidad de la producción argentina y los cambios experimentados desde la asunción de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación.
– ¿Qué ha cambiado en el último año desde la perspectiva de FAA, para bien y para mal?
— Lo más positivo para bien, es el diálogo. Tener espacios donde se puede discutir y analizar los problemas del sector, donde cada entidad lleva sus iniciativas con total libertad. Han cambiado algunas cuestiones, sobre todo las retenciones, la posibilidad de comercializar, las retenciones sobre todo en soja y en trigo que han sido significativas, con un cambio respecto de estos cultivos. Vemos problemas, como veíamos en los años anteriores, con lechería, economías regionales. En esto, la posibilidad de la conformación de un fondo, en el que ahora se está trabajando para apoyo de las economías regionales, no bajando cinco puntos de la soja; va representar una oportunidad para dar compensaciones a estos sectores.
– ¿No fue demasiado rápido eliminar casi todas las retenciones, desfinanciando más el Estado?
— Ya está compensado, porque el aumento de la producción que se ha generado a través del trigo, el maíz, las expectativas que hay sobre la carne, las expectativas que también hay en las economías regionales, porque no es que estamos perdiendo expectativas, sino que tenemos problemas estructurales que nos obligan a estar mucho más atentos y activos respecto a recuperar los mercados del mundo, la competitividad, cómo trabajamos con los pequeños y medianos productores, el financiamiento, y hay una cuestión impositiva integral por el peso de los impuestos provinciales, municipales en algunos lados, y del propio gobierno nacional que nos obliga a repensar todo lo relacionado con el tema impositivo.
– ¿Qué pasó con las retenciones escalonadas y segmentadas?
— De hecho, se segmentaron regionalmente. Si se toma ahora, que el Plan Belgrano son 10 provincias, con un tratamiento agrupado, con distintas herramientas, hoy se devolvieron los 5 punto y al resto de la región pampeana, no. Entonces, hay una segmentación regional.
– ¿Y por sectores de ingresos?
— No, pero hay un plan de eliminación de retenciones gradualmente que va a arrancar en 2018. Después, hay muchas cosas por hacer en materia de financiamiento, que debe estar diferenciado, la posibilidad de oportunidades para que los pequeños y medianos productores puedan ir ganando en la cadena de valor.
– Hay sectores, como industria, comercio y servicios, que han caído mucho. ¿Cómo se puede lograr un equilibrio?
— Hay que tener una visión integral, pero sin dudas vamos a recuperar en la medida que haya actividad económica genuina.
– ¿A qué llama ‘actividad económica genuina’?
— Crespo es un ejemplo de agregado de valor. Que podamos dar agregado de valor y por eso el gobierno apuesta a la exportación, y no nos parece mal. Pero, por supuesto el mercado interno no podemos despreciarlo. En el caso de ganadería, el 95% es mercado interno. Nuestros propios productos tienen un fuerte impacto en el mercado interno. En la medida que se vaya recuperando el poder adquisitivo y se baje la inflación y demás, vamos a tener alguna oportunidad. No es fácil, hay muchos problemas, como los costos de servicios que se va a actualizar. Tenemos un problema muy fuerte con el costo de la logística en Argentina, el traslado de camiones que genera un fuerte impacto. Y sobre todo cuánto más intensivo es el traslado de la producción. Si lo miramos en los huevos, los cítricos, en muchos productos nuestros el impacto de la logística es importante. En productos perecedero más aún.
– Comparando la ‘etapa K’ con la ‘etapa M’, ¿salió ganando el sector agropecuario?
— El sector en su conjunto, sí. Hoy, el desafío es lograr que los pequeños y medianos productores mantengan su inserción y sigan trabajando.
– ¿Las pymes rurales están en una etapa difícil, como la anterior?
— Sí. Porque las medidas que se toman en forma general después tendrán que ir habiendo políticas diferenciadas que les den contención a los más débiles de la cadena.
– Macri viene del sector del capital concentrado del país. ¿Tiene esa visión, o la tiene el gobierno en general?
— Bueno, hay un esfuerzo del gobierno por cambiar esa imagen. Por eso está la ley de pymes, que ya está reglamentada y va a ser una ley de emprendedores. Es un esfuerzo que hace el gobierno y creo genuinamente, para darle continuidad a los sectores pymes y los más chicos.