“¡¡¡Hay que arreglar la escuela!!! Necesitamos estudiar seguros”
Victoria.- “¡¡¡Hay que arreglar la escuela!!! Necesitamos estudiar seguros”, rezaba una de las pancartas colocadas en la reja del edificio de la Escuela Normal Superior Osvaldo Magnasco. Y es que, si bien el pasado domingo 17 de abril la escuela cumplió 112 años, la celebración vino acompañada de un claro reclamo: el pedido de refacción inmediata del edificio escolar.
Si bien desde hace rato que la puesta en valor del edificio es necesaria, hay cuestiones urgentes que necesitan la mayor celeridad posible para el normal desarrollo de la vida institucional y de la seguridad de quienes la integran. En este marco, el maestro mayor de obras Gastón Gabial, de la Zonal de Arquitectura del Departamento Victoria (dependiente de la Subsecretaría de Arquitectura y Construcción del Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios), habló con Paralelo 32.
“El viernes 18 de marzo se nos comunicó, a la directora departamental y a mí, que se había desprendido un sector de un cielorraso de la escuela. Ese mismo día nos hicimos presentes para ver qué era lo que había sucedido y nos encontramos con que se había desprendido un sector del cielorraso en cercanías de lo que es la biblioteca”, introdujo Gabial.
Luego, explicó: “Lo que sucede es que las palomas, que rondan la escuela y toda la ciudad, rompen e intentan anidar dentro de lo que es el cielorraso. Es decir, se ubican dentro de la estructura de madera del techo, que es lo que soporta el cielorraso. Una vez que rompen y anidan, la intemperie hace lo suyo: el sol, el agua y la exposición hacen que se deteriore la estructura de madera. Esa fue la causa del desprendimiento del cielorraso en el alero exterior”.
Debido a lo ocurrido, Gabal hizo un proyecto de urgencia para reparar el alero perimetral de la escuela. “El proyecto lo armé desde la zonal y lo presenté al Ministerio de Planeamiento. El proyecto ya está en la parte contable del ministerio, en espera que se autorice y se pueda dar esa obra”, dijo.
En este contexto, es preciso indicar que la primera acción que se tomó, como medida de seguridad, fue vallar y delimitar las zonas de posibles riesgos en el patio principal de la escuela. Esta medida es provisoria hasta tanto salga la obra de emergencia y se analice el estado de situación del alero perimetral para garantizar la seguridad.
El responsable de la Zonal de Arquitectura comentó, además, que el tramo que cedió es originario. O sea que se trata de materiales de hace 90 años, si se tiene en cuenta que el edificio es de 1932, como figura en el sitio oficial de la Escuela Normal (ensmagnasco-ers.infd.edu.ar).
Vale recordar que, debido al ingreso de palomas, ya se habían hecho, desde la zonal, dos obras; una fue la reparación y puesta en valor del mirador; la otra, la reparación de todos los sanitarios en los tres niveles.
Por otro lado, Gabial añadió que, desde la Subsecretaría de Arquitectura y Construcción, están trabajando en un proyecto para poner en valor toda la escuela. “En la provincia hay un equipo de arquitectos y profesionales que trabajan exclusivamente para los edificios históricos, como lo es el de la Escuela Normal. En específico, hace aproximadamente dos años, están trabajando en un proyecto de puesta en valor y ampliación del edificio”, contó.
La urgencia
Por su parte, la rectora de la Escuela Normal, Alejandra Ballestena, dijo: “Nosotros, hoy, necesitamos, de manera urgente, que nos reparen el salón de actos (que se llueve en el ala derecha y humedece todo lo que es el hall)”. También, como otra cuestión urgente, la rectora mencionó la reparación del techo que señalamos al principio de la nota.
“El salón de actos está inhabilitado. No podemos ingresar porque hay desprendimiento en el ala derecha del cielorraso y no se pueden hacer actos, conferencias y demás”, añadió.
Según Ballestena, diariamente en la escuela circulan, entre estudiantes en los turnos de mañana, tarde y noche, alrededor de dos mil personas. En resumen, hoy la urgencia hace que el importante proyecto de puesta en valor y ampliación del edificio histórico quede en un segundo plano, pues se debe garantizar la seguridad de los que asisten y el normal desarrollo de las clases.
Sobre los 112 años
A algún lector le puede causar confusión que la escuela haya cumplido 112 años, pero que el edifico tenga 90, como señalamos. Sin embargo, esto se entiende al conocer la historia de la institución, que figura en el sitio web mencionado. “(…) el 10 de abril de 1910 se dictan las primeras clases de la Escuela Normal Rural de Victoria, en unos galpones y en unas condiciones que distaban mucho de ser las óptimas, tardará veintidós años en tener un edificio propio y digno”, se detalla en la página.