Genoveses de Porta-Cristo visitaron Victoria

Victoria.- Una delegación de 25 genoveses integrada por miembros de la Congregación Porta-Cristo y miembros de la Asociación Ligure en el mundo, visitó la ciudad en el mes de noviembre. El encuentro fue organizado desde la Sociedad Italiana y los visitantes partieron de ahí para luego avanzar hacia diferentes destinos como: el casco histórico, la Basílica Nuestra Señor de Aránzazu, la costanera, la Abadía del Niño Dios, la Capilla de la Virgen de la Guarda (también conocida como “Santa Rosa”) en la zona de Laguna del Pescado y BordeRío.

El director de Cultura, Luis María Andrade, guió el recorrido por el casco histórico y la Basílica Nuestra Señor de Aránzazu. En este sentido, explicó los orígenes de nuestra ciudad y puntualizó en la gran influencia que recibió de la inmigración genovesa. La gente de Victoria que pasaba se mostró muy hospitalaria.

En este marco, el joven italiano que integra la asociación Sessarego nel Mondo, Luca Sessarego, expresó su alegría por volver a Victoria (ya que había venido varias veces a la ciudad). “En la Argentina hay varias asociaciones de origen Ligure. La Liguria es la región a la cual pertenece la ciudad de Génova, que es la más conocida de la región, siendo la capital y el lugar desde donde salían los barcos que traían a los inmigrantes”, comenzó.

“La primera oleada migratoria italiana a la Argentina es genovesa. Génova es ciudad de puerto, de marinos, así que los primeros pioneros que intentaron afincarse acá, desde Italia, fueron genoveses”, continuó.

Luca es del pequeño pueblo de Sessarego. Nos explicó que su apellido se escribe así y se pronuncia con acento en la a. Asimismo, aclaró que, por un error de escritura, muchos de los Sessarego de acá figuran como ‘Cesarego’.

Como estudió parte de su carrera de arquitectura en la UBA, habla un argentino perfecto. Tiene una asociación que se llama Sessarego nel Mondo, que fue fundada para buscar y juntar a todos los descendientes de los inmigrantes de Sessarego (el pueblo). “Victoria tiene una comunidad muy grande de gente con este apellido, descendientes de Andrés (fundador de la Sociedad Italiana de Victoria) y Juan Bautista Sessarego”.

“En 2013, cuando la Sociedad Italiana cumplió 150 años desde su fundación, organicé una reunión para todos los Sessarego y traje a los bisnietos del arquitecto Luigi Francesco Sessarego (quien construyó el edificio de la sociedad). Colocamos una placa y participaron varias autoridades de la ciudad. En esa oportunidad conocí Victoria y ahora quise traer esta delegación”, se explayó.

“Esta delegación está conformada por 25 personas, mucho de los cuales son Porta-Cristo. El Porta-Cristo es una tradición genovesa que se remonta a la época de las Cruzadas. La tradición consta en llevar, durante las procesiones religiosas, grandes cruces de madera con la imagen de Jesús, con punteras decoradas muy pesadas. Los grupos están conformados por los portadores, que tienen un cinturón de cuero con una copa dentro de la cual se pone la punta de la cruz que se apoya al hombro, y cambiadores, que son los que la agarran y se la pasan a otro cuando el que la lleva está cansado”, explicó Luca.

También, dijo que, en casi cada pueblo de la Génova, por más que se trate de uno muy pequeño, hay Porta-Cristo. “Los genoveses, entre otras costumbres, también trajeron a la Argentina los Porta-Cristo. Hay tres confraternidades en el país: en Buenos Aires, en Rosario y en Arroyo Seco”.

“Nuestro paso por Victoria se debe al hecho de que queremos, en estos días, visitar a los Porta-Cristo de Rosario y Arroyo Seco. Al Victoria estar cerca y tener muchos contactos acá, decidimos incluir la ciudad en nuestro recorrido. Además, esta ciudad tiene mucha influencia genovesa. De hecho, la Sociedad Italiana debería llamarse Sociedad Ligure, porque si nos ponemos a mirar los cuadros con los nombres de los ex presidentes y el cuadro con los fundadores, el 90 por ciento de los apellidos son genoveses, pero había pocos que no lo eran y, para unificar a todos, le pusieron Sociedad Italiana”, concluyó.