Gabirondo aporta sus críticas para la reflexión necesaria sobre el carnaval
Victoria.- «La 440» es el nombre que se le da coloquialmente al sonido que produce una vibración a 440 Hz a 20 °C y sirve como estándar de referencia para afinar la altura musical. En 1936, una conferencia internacional recomendó que el ‘la’ que se encuentra a la derecha del ‘do’ central del piano se afinara a 440 Hz. Este patrón fue tomado por la Organización Internacional de Normalización (ISO) en 1955 (y reafirmado por ellos en 1975) como ISO 16.2
Desde entonces ha servido como la frecuencia de sonido de referencia para la afinación de todos los instrumentos musicales (pianos, violines, etc.).
Inspirados en esa ‘afinación perfecta’, un grupo de victorienses comenzó a pergeñar lo que sería una expresión de la fiesta mayor de nuestros carnavales, se llama Batería 440, y compite en la categoría Carroza Show con el tema ‘Música y Show’. Su cara visible, Carlos Gabirondo, habló de esta nueva apuesta, a casi un año de haber dejado O’ Brigado, donde era un claro referente.
“La idea fue de Marcelo Balor, siempre le gustó ese nombre, si bien también manejábamos otros, terminó imponiéndose por lo pegadizo. Fue así que nos presentamos en octubre última en el 10º Encuentro de Batucadas en Gualeguay, donde entre más de 25 participantes quedamos sextos”.
Batería 440 es un volver a empezar de Gabirondo, y él también lo ve así, pasó de integrar y coordinar la expresión que ganó la edición 2017, a encabezar un proyecto propio. “Soy muy crítico del carnaval como está hoy, pero intento cambiar desde adentro. Es muy fácil hablar desde afuera, y muchas veces se escuchan opiniones de gente que jamás se involucró”, asegura quien es responsable de casi 40 personas que encabezan esta expresión entre bailarinas, y batucada.
“Con este tipo de organización no se está valorando el trabajo local, creo que eso es lo que más me preocupa”. Según nuestro entrevistado, el carnaval está en un momento donde es preciso preguntarse ‘qué queremos para esta fiesta’. “No estamos fomentando el aprendizaje y lo creativo. Pensemos que con el margen de tiempo que se nos da para trabajar, lo que salva al carnaval es su espíritu, y los carroceros de alma como el caso de Javier Sena”.
Y continúa: “Pero hay expresiones que le compran a otras, como a Batuque, por ejemplo: desde un casquete, plumas, etc. eso no lo veo bien”.
Gabirondo siempre ha tenido frases fuertes al conceptualizar el carnaval, pero lejos de amedrentarse insiste en su cometido: “Te doy un ejemplo claro de la falta de coherencia, no hay un lugar donde trabajar en las carrozas, y si vas a pedir un espacio en un club, la mayoría te cobran el alquiler. Son esas mismas instituciones las que solicitan una cantina en el carnaval para reunir fondos. No hay cooperación”.
No pudo ser
Gabirondo no menciona por casualidad a Sena, y es que tenía pensado un proyecto en común denominado Timbúes do samba, que no prosperó por diversas razones. Hoy nuestro entrevistado se hace cargo de varias aristas de su expresión, “Los años me han puesto en la senda de atreverse a todo. Por ejemplo tenía una colección del Grupo Acción en discos que hoy ilustra gran parte de la carroza en la que van seis chicas, más otro tanto que despliega el ritmo debajo”.
El complemento de la batucada, traje destaque y las pasistas, lo hace una suerte de guitarreros que dan serenata a las damas del público, algo por demás ocurrente, y que con respeto, se ha ganado el aplauso del público.
Otra mirada de nuestra fiesta mayor, con pinceladas crítica por cierto, pero que se apoya en cuestiones concretas y particulares.