Opinión
Frigerio trajo una catástrofe a nuestros salarios y a nuestras familias
50.000 docentes entrerrianos vivimos de nuestros salarios, trabajamos, sostenemos las escuelas, incluimos a estudiantes con necesidades, le ponemos el hombro a las escuelas, nos capacitamos, nos reunimos para resolver problemas, trabajamos en nuestras casas para llevar materiales y planificar nuestra actividad y tantas otras tareas que muchos no saben, pero con nuestros sueldos sostenemos a nuestras familias y eso es esencial en nuestras vidas.
Desde su llegada al gobierno y en realidad desde un tiempo antes, durante la transición con Bordet, estamos sufriendo una quita del poder adquisitivo de nuestro salario, de nuestro sustento familiar, concretamente 10% de pérdida en octubre y noviembre de 2023, en complicidad con Bordet, acuerdos de transición a cambio de algo que no sabemos, la caída se mantuvo en diciembre y en enero de 2024, hasta llegar a un 24% de pérdida, ya está, a eso ya lo perdimos, hoy nos encontramos en la necesidad de recuperarlo.
En el mes de febrero nos propuso una actualización del 18%, que significó una nueva pérdida ante la inflación, para llevar la pérdida a un 26%, ante el contundente rechazo producido desde las asambleas docentes y definido por los congresos gremiales, decidió mostrar la crueldad de la que es capaz alguien que no siente compasión por el sufrimiento ajeno. Nos quitó la actualización y con haberes de febrero cobramos lo mismo que en enero pero sin el bono en negro, sin los fondos nacionales, encontrándonos con un mes de marzo con el 45% de pérdida para sostener a nuestras familias durante un mes, aberrante estrategia para presionar a la aceptación de una oferta empobrecedora, pero con ese castigo macabro también generó la misma situación desesperante a jubilados docentes que no hicieron paros y a docentes que no se comprometen en las luchas colectivas por nuestros derechos.
Lo que se produjo con haberes de febrero en Entre Ríos, para docentes activos y jubilados fue un verdadero zarpazo sobre el alimento de las familias de los y las trabajadoras de la educación, para presionar ante una oferta empobrecedora nos quitó gran parte de la comida de nuestros hijos, no podemos aceptar de brazos cruzados la crueldad inhumana de un gobernador que tiene semejante falta de escrúpulos. La actualización salarial es su obligación como gobernante y no puede ser utilizada como estrategia ante una lucha docente que reclama con justicia la devolución del salario perdido por las políticas de su gobierno.
Consiente del desastre que nos produjo prometió liquidar la actualización salarial del 18% antes del 15 de marzo, a activos y jubilados, lo esperamos en estado de desesperación, porque para esa fecha ya nos habíamos quedado sin nada, porque cobramos el 55% de nuestro salario real de mesas pasados y esa es la parte que se nos va pagando deudas, pero el 15 de marzo el gobierno provincial incumplió el acuerdo paritario, incumplió la promesa y dejó a miles de docentes activos y jubilados en situación familiar desesperante, una liquidación no se puede realizar en tan poco tiempo, a pesar del esfuerzo que seguramente habrán realizado los trabajadores del sector de liquidaciones, a eso lo sabemos todos, pero el gobernador no tuvo vergüenza en prometer algo que se sabía que no se podía cumplir.
Hoy sufrimos porque no se liquida a tiempo la diferencia salarial que además resulta insuficiente, pero el origen del problema está en lo que decía más arriba, la falta de escrúpulos para jugar con el salario docente, con el sustento familiar.
Lo que se visualiza en el horizonte cercano, muy cercano, es la intensión de continuar con el recorte salarial, con el empobrecimiento de nuestras familias y eso, ya no se puede seguir soportando, las situaciones económicas de la gran mayoría de los y las docentes ya no se pueden sostener, para llegar a cubrir el mes tenemos que recurrir al endeudamiento familiar, esta forma de sobrevivir trae soluciones para un mes pero profundiza los problemas para el mes siguiente.
Tenemos que frenar esta política de empobrecimiento, porque ya conocemos hacia donde nos lleva esta política económica que nos quita recursos y destruye la economía, los entrerrianos ya hemos pasado por situaciones similares y un camino similar a este, en el 2001, nos llevó a cobrar el sueldo en Bonos Federales que no nos permitían sobrevivir, porque no eran aceptados y se aceptaban al 50% de su valor, al 50% de nuestro sueldo.
Paralelamente a la pérdida de salario provincial estamos sufriendo el congelamiento de los montos que eran sostenidos por Nación, el gobierno provincial del Gobernador Frigerio, que acompaña a rajatablas la política antipopular de Milei, dice hacerse cargo del pago de esos fondos, para lo cual cuenta con el enorme prepuesto que se genera al habernos quitado el 26% de nuestro salario, pero con una gran trampa que se pretende ocultar, se abonan los montos que le corresponde a Nación pero a valores nominales congelados, lo que significa, en un contexto de enorme inflación, que ese monto tiende a desaparecer por devaluación, de septiembre a febrero ha perdido el 53% de su valor real, el valor actual de los montos nacionales alcanza a $ 28.700 y su actualización por inflación indica que deberíamos percibir $ 60.200 por cargo.
Si evaluamos nuestro salario de bolsillo, considerando la devaluación que se produjo en haberes provinciales y le agregamos la devaluación por congelamiento de los montos nacionales, la pérdida del poder adquisitivo llega al 29%.
En estos días, en forma muy desprolija y con incumplimiento de acuerdo paritario y de promesas públicas, estaremos cobrando lo que corresponde al 18% de actualización de febrero, pero nuestras economías familiares seguirán siendo desesperantes, porque nos sigue faltando el 29% que nos han quitado en estos pocos meses de gobierno.
Bueno compañeros y compañeras, no quiero sentarme dentro de un mes y hacer el mismo análisis cambiando sólo los números de la pérdida salarial por otros que sean más grandes, porque si me toca hacer lo mismo mes a mes, será mucho el hambre que atraviese a nuestras familias, está en nuestras manos aceptar el hambre de nuestros hijos e hijas, que indefectiblemente irá llegando a nuestros hogares, a varios ya les está llegando, pero mes a mes nos llegará a todos; está en nuestras manos cambiar la historia y tenemos mucha experiencia de luchas que nos han llevado a torcer las intenciones de gobernadores inescrupulosos que han apoyado sus políticas en nuestro empobrecimiento, yo escribo, pero además me sumo a todas las luchas que se decidan en el conjunto, a la espera de las decisiones de la docencia entrerriana.