Felices navegando el mismo mar

** Lo bueno que trae febrero es que millones de argentinos llegarán más cerca de fin de mes con el sueldo y ese conveniente hándicap les traerá la confortable sensación de estar mejor remunerados. Con tres días menos que su antecesor enero, febrero es como una aceleración del tiempo y en veintiocho días habrá que terminar con lo que estaba planeado para treinta o treinta y uno. Nacido de las lupercales romanas, cada cuatro años arrima un día más, como pidiendo disculpas, al que le han llamado año bisiesto.