Evekles es el plato típico alemán que identifica a Ramírez
Ramírez- Luego de cuatro selectivos, el domingo 14 de marzo se llevó adelante la gran final del Concurso Gastronómico “Sabor a Ramírez” cuyo objetivo central era buscar el plato que identifique a la ciudad. La jornada comenzó por la tarde en el Parque de la Democracia, donde los equipos finalistas pusieron manos a la obra para encarar cada una de las recetas.
En esta última instancia estuvieron presentes Deisy Guernica (sopa de maní), Nicolás Wagner (feijoada), El Rejunte (matambre relleno), Felices los 4 (costeleta de cerdo), Grupo Gross (costillar a la estaca), Claudia Mohr (evekles) y La Peña (lomo relleno).
El jurado estuvo integrado por Alberto Schenk, Hilda Wagner, Melisa Nusz, Mario Wolf, Esteban Vilar, Malvina De Los Santos y Flavia Pamberger, bajo la coordinación del chef Francisco Taverna. El staff – al momento de evaluar cada uno de los platos – tuvo en cuenta el desempeño de los participantes, la organización, receta, tiempo de cocción, originalidad y emplatado (mise en place).
Tras el veredicto del comité evaluador, que no sólo degustó cada una de las comidas sino también escucharon las explicaciones de los equipos participantes, se conocieron los ganadores de este certamen culinario, que despertó entusiasmo y alegría en la comunidad, pero sobre todo en los competidores.
Ganadora
Claudia Mohr se quedó con el primer puesto del “Sabor a Ramírez”. Su receta, los tradicionales Evekles alemanes, fueron elegidos como la comida representativa de la ciudad. La ganadora obtuvo una canasta de productos de Supermercado El Caburé ($5.000), un voucher de pizzería y bar de pintas 414 ($3.000), 5 growler (botellones) de cerveza artesanal gentileza Cerveza Veló y $.3000 en efectivo.
Por su parte, el segundo puesto quedó en manos de La Peña con su lomo relleno, mientras que Felices los 4 se ubicó en la tercera posición con la costeleta de cerdo. Ambos se llevaron una canasta de productos de Supermercado El Caburé ($5.000) y un voucher de pizzería y bar de pintas 414 ($3.000).
A su vez, todos los concursantes se adjudicaron un voucher de pizzería y bar de pintas 414 ($3.000), además de los delantales de Ramírez Festeja.
¿Qué son los evekles?
Son pancitos hechos al vapor, adentro de una olla. Llevan un preparado muy parecido al chucrut, hecho con repollo, carne de cerdo y panceta, entre otros ingredientes.
“El plato tiene una historia, me lleva a los brazos de mi abuela. Un día me llevó una ollita con evekles, para probarlos. Nos encantó la comida de la abuela Lidia y me enseñó después a hacerlos”, explicó la ganadora a Paralelo 32, remarcando que no es cocinera profesional, sino comerciante y ama de casa, aunque le apasiona la cocina y más aún la cocina alemana.
“El paso a paso implica colocar harina en una olla o bol en primera instancia y dos vueltas de sal aproximadamente a la “corona”. Se suman 100 gramos de levadura. Mi abuela decía que también se podía hacer con agua la receta, pero con la leche queda más húmeda, más linda la masa, más esponjosa. Le agregamos entonces la leche y revolvemos un poco. Un secreto para cualquier masa es que hay que hacerla con cariño, tratándola bien a la masa”, remarcó Claudia.
“Todo se va mezclando, se va disolviendo la levadura, mezclándola con la harina, tratando de que no sea tan dura, que quede un poco más liviana que la de la pizza, por ejemplo. Debe leudar y se la sigue “mimando” un poco más. Seguís amasando y se van limpiando solas las manos. Terminada, se coloca crema o aceite, no manteca, antes de seguir trabajándola en la mesa. Son ingredientes básicos, que están en cualquier casa. Terminada, la dejamos descansar unos minutos, tiempo que puede variar de acuerdo a cómo vaya leudando la masa. Después se van armando los bollitos”, agregó.
“Por otro lado, se pone cebolla picada y de verdeo, cocinándolas con un poco de aceite y de agua, para que no se pegue, mientras picamos el repollo, sin ser necesario que lo piquemos tan finito, y cortamos la carne, recomendando de mi parte lo que más rinde, que es la parte de la paleta del cerdo. También choricitos, sacándole la piel, para evitar la grasa. Condimentamos todo con sal parrillera antes de agregar la carne a la olla. Colocamos la carne de a poco, incluyendo hasta algo de hueso, y luego los choricitos, que se cocinan más rápido”, indicó Mohr.
Resaltó además a Paralelo 32 que “El tiempo de preparación y cocción, una vez colocados los pequeños bollos de masa en la olla, es de unos cuarenta minutos, asegurándote así que esté bien cocido. Los bollos se colocan arriba de la salsa que se está preparando, se tapa la olla y pasado el tiempo requerido, se sacan. No se puede destapar hasta que se cumplan los 40 minutos, y la tapa tiene que cerrar bien. Yo en mi caso siempre le pongo algo pesado arriba. La masa queda cocida y es una exquisita comida alemana. El plato, al presentarlo, incluye uno o dos bollos y la salsa para acompañar. Es un plato exquisito”.
Claudia planteó como clave que “Uno no se tiene que pasar con el agua al colocar los bollos, no hay que “ahogarlos”. Ese es un secreto fundamental. Después, la realidad es que no es necesario pensar en grandes agregados más. Como condimentos, sal y pimienta, lo básico, a lo sumo sal parrillera, que es la que recomiendo yo personalmente, no mucho más”.