Sociedad
Esa lógica chatarrera y su vínculo con el Dengue
En 2010 y luego que se encontraran larvas de Aedes aegypti en la ciudad, las autoridades municipales de ese momento lanzaron una campaña de constatación y eliminación de posibles focos de proliferación (surgía así el término descacharrización para este tipo de acciones —N. de R.), sumando a la vez a los agentes sanitarios y personal de salud provincial.
Fabián Daydé habló por aquel tiempo de “Alerta Extrema”, y para lograr mayor impacto se decidió que el personal junto a los agentes sanitarios recorrieran los barrios, visitando hogares y conformando una base de datos de los lugares más críticos para un posterior mapeo.
Más de una década después, entre 2022 y 2023, el tema se reinstaló no solamente con los primeros casos que afectaron a habitantes de Victoria y Nogoyá (entre ellos uno de nuestros cronistas), y la recurrente necesidad de erradicar cacharros en las zonas donde precisamente había proliferado el mosquito.
Es evidente que cada tanto es necesario volver a plantear el tema de no acumular desechos en proximidad de lugares densamente poblados, ya que las implicancias de contagio son directamente proporcionales.
Lejos de estigmatizar a los barrios, vale mencionar que lugares como el cementerio (donde los dolientes no siempre renuevan el agua de los floreros) llegaron a considerarse un ámbito de riesgo, pero curiosamente hoy no se habla tanto del tema. Otros puntos críticos fueron los talleres abandonados, casas en igual condición —taperas— y un punto que también trajimos a colación desde Paralelo 32 fue el de los gomones instalados en la pista de usos múltiples, próxima a la fábrica de ladrillos de concreto celular gaseoso.
Si bien aquellos elementos de caucho hacían las veces de paravalancha, o protección en la delimitación del predio, también configuraban lo opuesto a lo que se proponía desde el Estado Municipal, por cuanto en su interior bien podían acumular agua estancada. Lo mismo ocurría con algunos canteros o la fuente de la Plaza, que hasta la fecha sigue sin funcionar.
Por ser esta una zona cada vez más subtropical, el Dengue llegó para quedarse, lo importante ahora es ver cómo minimizamos el riesgo. Una de esas formas de control es la vacunación, por lo que ahora se está viendo la posibilidad de que la vacuna sea gratuita y llegue a través del Estado. Mientras tanto, no sigamos con esa lógica chatarrera, porque en nada nos beneficia.