Ensayo para prepararse ante lo peor
(Por Hugo Schira).- La NASA, agencia aeroespacial de Estados Unidos, está planificando la destrucción de un asteroide como ensayo de defensa para proteger al planeta Tierra de posibles planetoides en trayectoria de impacto.
El DART (Double Asteroid Redirection Test) despegó en la noche del martes a bordo de un cohete SpaceX desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California. El viaje durará unos 10 meses hasta alcanzar el objetivo: Dimorphos, asteroide de 160 metros de diámetro, que rodea a un asteroide mayor llamado Didymos, de 780 metros de diámetro. Juntos, forman un sistema que orbita en torno del Sol. El tamaño de Dimorphos sería suficiente para disparar un desastre de magnitud global si se estrellara contra la Tierra.
El impacto debería producirse en el otoño boreal de 2022 (septiembre a diciembre) cuando el par de rocas se encuentren a 11 millones de kilómetros de la Tierra, distancia relativamente cercana a nuestro planeta.
Si bien el sistema que forman Dimorphos y Didymos no constituye una amenaza, la misión se trata de un ensayo para aprender “cómo desviar una amenaza”, dijo el científico de la NASA Thomas Zuburchen, en una teleconferencia con la prensa.
El proyecto costará 330 millones de dólares, es el primero de este tipo y parece inspirado en una película de Hollywood, pero responde a una preocupación concreta de la comunidad científica mundial: la presencia de grandes meteoros que podrían chocar contra nuestro planeta. Un meteorito de unos 10 kilómetros de diámetro impactó sobre la Tierra hace 66 millones de años y provocó la extinción en masa de las especies dominantes en ese momento, los dinosaurios.