En el siglo XXI Nogoyá se muestra incapaz de resolver el problema del basural
Nogoyá.- Especialmente a la noche y dependiendo de la dirección del viento, vecinos de diferentes barrios de la ciudad de Nogoyá sufren una problemática que no solo deja de ser poco estética, sino que además representa un riesgo para la salud.
Hace prácticamente 10 días que el volcadero municipal arde en llamas. El fuego se originó en un sector y se fue expandiendo, pese a la incansable tarea de Bomberos Voluntarios y del personal municipal.
En la actualidad hay diversos focos de incendio, trabajan para sofocar una zona, arde otra y el problema nunca acaba, representando un doble trabajo para el personal abocado y para el cuartel de bomberos voluntarios que debe destinar sus dotaciones al siniestro, redoblando esfuerzos para cubrir las guardias y no generar una desatención del cuartel en caso de ocurrir otro incendio o accidente.
Fuentes municipales confirmaron que está en investigación el origen del incendio y no descartan que haya sido intencional. En las últimas horas, el diputado Daniel Koch confirmó que habló con el intendente Cavagna e intervino para que arribe a la ciudad una dotación de bomberos zapadores de la ciudad de Paraná, para que presten servicio y puedan determinar el origen de las llamas.
Sea intencional o no, en los atardeceres de Nogoyá la respiración se torna molesta, se aspira humo durante horas y a la distancia se puede observar como una nube de humo que nace en el basural, cubre prácticamente toda la ciudad.
Las protestas y reclamos no demoraron en llegar y el miércoles diferentes organizaciones sociales se dieron cita en Plaza Libertad para la confección de un petitorio que exige al estado municipal tome cartas urgentes en el asunto y dé fin a la tóxica problemática.
El interrogante surge ante la inminente llegada de la temporada estival, donde los incendios se producen con mayor frecuencia: ¿Será posible sofocar las llamas en su totalidad, o habrá que incorporar a la nube de humo como parte del paisaje urbano? Pero cabe una pregunta más en este escenario; ¿Es posible que en el siglo XXI Nogoyá siga mostrándose impotente en cuanto a resolver el tema de la basura y su consecuente contaminación de tierra, agua y aire?