Sociedad
El tema es la envidia y viene con contrapunto
** “Cuando yo era chico y vivía en un barrio, la gran novedad o logro era tener un auto, y cuanto más lujoso era el auto más reconocimiento para la familia que lo había obtenido. Pero había una diferenciación para nosotros, el reconocimiento a la familia era en función de qué había hecho para conseguirlo. Había familias que trabajan padres e hijos y se compraban un Renault 12. Y otras que se ganaban la lotería y se compraban una coupé Chevy Super Sport, o lo compraban porque el pater familias era un reconocido farsante o hacía cosas pérfidas. Y nosotros valorábamos al que trabajaba mucho y se había comprado el Renault”.
Se lo veía los sábados por la tarde sacándole lustre al auto en el frente de la casa, que era una forma de acariciar el alcanzado sueño.