Producción
El Siber ajusta la proyección de siembra de soja en Entre Ríos para el ciclo 2024/25
El Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (Siber) publicó un nuevo informe sobre la superficie destinada a la siembra de soja de primera en la provincia, basado en imágenes satelitales de cultivos invernales y perspectivas de siembra de maíz, sorgo y arroz. Según las proyecciones, la superficie sembrada con soja de primera en el ciclo 2024/25 alcanzará las 700.000 hectáreas, lo que representa un crecimiento interanual del 52% en comparación con las 460.900 hectáreas del ciclo anterior.
Estado actual de la siembra de soja de primera
A nivel provincial, el informe estima que el 80% del área planificada ya ha sido sembrada. Los colaboradores del Siber reportan que las emergencias y la densidad de plantas presentan un estado general de bueno a muy bueno.
El avance de la siembra varía según las regiones:
- Sector Sur y Oeste: Alcanzan un progreso del 90%.
- Sector Norte (La Paz, Federal, Villaguay y Feliciano): Presenta un avance del 64%.
- Sector Este (Federación, San Salvador, Concordia y Colón): Es el más atrasado, con un 31% de avance.
Proyección para la soja de segunda
En cuanto a la soja de segunda, las proyecciones del Siber indican una superficie de 600.000 hectáreas, lo que representa una disminución interanual del 5% respecto a las 628.400 hectáreas sembradas en el ciclo 2023/24.
A nivel provincial, el avance de la siembra de soja de segunda alcanza un 15%, con las siguientes distribuciones regionales:
- Sector Sur y Oeste: Progresos del 19% y 16%, respectivamente.
- Sector Norte: Un avance del 8%.
- Sector Este: Aún no se ha iniciado la siembra.
El informe señala que en algunos lotes los rastrojos presentan una gran cantidad de malezas, posiblemente debido a la baja densidad de plantas por hectárea y emergencias tardías en las fechas de siembra.
Perspectivas para el ciclo agrícola
El marcado crecimiento en la superficie destinada a la soja de primera refleja un cambio en la estrategia productiva de los agricultores, impulsado por las expectativas de mejores condiciones climáticas y económicas. No obstante, los desafíos relacionados con las malezas y el manejo eficiente de los rastrojos serán clave para maximizar los rendimientos en esta campaña.