Política
El sector agroindustrial argentino pide condiciones para producir más y mejor en un escenario de promesas incumplidas
Las empresas de la cadena agroindustrial en Argentina han manifestado su preocupación ante la falta de avances en la prometida reducción de retenciones, una de las principales promesas de campaña que ha quedado sin concretarse. Sin embargo, se muestran conformes con el orden macroeconómico alcanzado y, en este contexto, solicitan mejores condiciones para incrementar su producción, con un fuerte énfasis en financiamiento e infraestructura.
Durante un encuentro con la prensa, Javier Goñi, gerente general de Ledesma, resaltó el cambio cultural que se ha instaurado con el mandato del "déficit cero", señalando que esta premisa se ha convertido en el mantra del gobierno actual. A su vez, los referentes del campo entienden que la posibilidad de una reducción de retenciones, discutida el año pasado, está cada vez más lejana. Ahora, el foco está puesto en la eficiencia, alineándose con las demandas internacionales de producir más y mejor para satisfacer las necesidades alimentarias de un mundo en crecimiento.
Los reclamos del sector se concentran en la mejora de la infraestructura, un área que ha sufrido el mayor recorte presupuestario de la historia reciente. Entre las prioridades mencionadas se encuentra la optimización de la hidrovía y la mejora de las rutas, fundamentales no solo para transportar la producción nacional, sino también para facilitar la conexión de Brasil con China a través de Argentina.
Con un panorama donde el sector energético se posiciona como una de las grandes esperanzas del país, el campo argentino, el tercer productor de alimentos más grande del mundo y un pilar clave en la generación de divisas, busca redefinirse en un escenario caracterizado por la baja de precios internacionales, los desafíos climáticos y las metas ambientales. Además, se contempla la posibilidad de que el agro también contribuya en la generación de energía a partir de biomasa.
Marcos Sabelli, CEO de Profertil, subrayó la importancia de la seguridad alimentaria en el contexto global. "En 2022 llegamos a los 8.000 millones de personas, y se estima que para 2050 seremos 10.000 millones. Eso implica un 25% más de personas, pero requiere un 50% más de comida", señaló. Asimismo, destacó que este incremento en la producción deberá llevarse a cabo sin expandir la superficie cultivable para proteger la biodiversidad.
Por su parte, Sabelli también destacó el potencial de Argentina, instando a dejar de lado la "mentalidad de escasez" que, según él, prevalece en el país. "Tenemos energía, petróleo, gas, irradiación solar increíble en el norte, energía eólica y el agro. Tenemos que imaginar una Argentina abundante porque es real", expresó con optimismo.
En línea con este pensamiento, Juan Farinati, presidente de Bayer, reafirmó la importancia del "agregado de valor" en la cadena agroindustrial. "Es un sector que claramente puede potenciar el ingreso de divisas a través del agregado de valor, y todos los eslabones que formamos parte del sector estamos apostando a ello", indicó.
Finalmente, Marcos Bradley, director regional de Syngenta para América Latina, remarcó la relevancia del sector agro-bioindustrial para la economía argentina. "El agro representa el 20% del PBI, el 60% de las exportaciones, y aporta el 83% de las divisas netas. Aunque se hable mucho de la minería, ese sector solo aporta el 9%", enfatizó Bradley, destacando la gran distancia entre el impacto del agro y el de otros sectores.
El encuentro, realizado en el marco del Coloquio de IDEA, reunió a figuras clave del sector como Mariano Bosch (CEO de Adecoagro), Juan Farinati (presidente de Bayer), Hernan Busch (líder de la división Agro del Banco Galicia), y otros representantes de empresas líderes. Todos coincidieron en que, pese a los desafíos, el agro argentino tiene un potencial enorme que, con las condiciones adecuadas, podría ser explotado aún más, no solo para producir alimentos, sino también para diversificar su oferta en áreas como biocombustibles y bioenergía.