El ministro no mentía
Más allá de la fama que se le ha hecho al ministro de Economía Martín Guzmán, la verdad es que no ha mentido. Hace unas pocas semanas cuando recién se estaba dando a conocer la posibilidad de un acuerdo con el FMI, en esta columna hice algunas consideraciones al mismo. En realidad, en ese momento poco se conocía del acuerdo, sino solamente a través de las manifestaciones que había hecho el ministro de economía. Ahora ya se conoce un poco más por el memorándum de entendimiento que se debate en el Congreso, y en honor a la verdad todo lo que había adelantado el ministro era verdad.
En base a esto, podemos hacer un breve resumen de lo que pienso que puede llegar a ocurrir, aunque con algún margen de error (y siempre que se cumpla el acuerdo y no haya mala praxis claro está).
Dólar
Hay muchos dólares. En el caso del oficial, aparentemente se modificó lo que había dicho el ministro de mantener el tipo de cambio real multilateral de fines de enero de 2022 y podría ser un promedio del año 2021. Si los demás países -que son principales socios comerciales de Argentina- no hicieran ninguna devaluación, eso implicaría que su valor tendría que recuperarse al menos un 10% en términos reales. Pero como he dicho, depende de otros factores extrínsecos. En cuanto a los dólares MEP y CCL, han estado cayendo fuertemente. El dólar blue (ilegal) también lo ha hecho, pero no en la misma proporción. Lo lógico es que se mantengan en estos valores o bajen aún más para que la brecha con el oficial se reduzca.
Tarifas
En este caso, lo que es casi seguro es que todos vamos a pagar más de energía eléctrica y de gas, y dependiendo de donde se resida mayor será el incremento, por la disminución de subsidios (principalmente el área metropolitana de Buenos Aires). Si al problema que ya tiene Argentina le sumamos el del mayor precio de la energía que se debe importar, casi nadie piensa que esa parte del acuerdo pueda llegar a cumplirse.
Los nuevos viejos negocios de siempre
Dado que uno de los compromisos a asumir es tener tasas de intereses reales positivas, por sobre la inflación, posiblemente el negocio será pasarse de dólares a pesos (de ahí que es probable que el dólar alternativo baje), aprovechando esa tasa y cubriéndose con futuros ante una posible devaluación (carry trade-bicicleta financiera).
Gasto del estado
Ya ha dicho el ministro que el gasto no va a bajar nada de nada. Incluso que va a aumentar en términos reales (obra pública). Alguien, por supuesto, tendrá que pagarlo.
Impuestos
Va a existir una sugerencia a las provincias para que aumenten las valuaciones de los inmuebles y de esa manera se paguen más impuestos, tanto inmobiliario (provincias), como de servicios (municipios) y de bienes personales (nación). Con esta sugerencia se podrá recortar un poco de coparticipación (gasto nacional) y que sean los municipios y las provincias los que recauden más.
Conclusión
Épocas duras se aproximan. Los que trabajen para el Estado, contraten con el mismo o dependan de alguna manera de él, les va a ir bien. El resto (principalmente los propietarios de inmuebles) y quienes estén en la actividad privada de manera exclusiva, tendrán que ajustarse el cinturón para pagar el acuerdo.