Sociedad
El mate: aliado contra el colesterol y emblema de la salud argentina
Con su capacidad para cuidar el sistema cardiovascular, el mate sigue ocupando un lugar privilegiado en la mesa de los argentinos y en las recomendaciones de los expertos en salud. Una tradición que, ahora más que nunca, tiene raíces profundas en el bienestar.
El mate, la tradicional infusión argentina que acompaña a millones de personas en su rutina diaria, no solo es un símbolo cultural, sino también un recurso natural para el cuidado de la salud. Un reciente estudio revela que su consumo regular puede disminuir los niveles de colesterol malo (LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL), sumando otro beneficio a sus conocidas propiedades antioxidantes.
La investigación, liderada por la Universidad Nacional de Córdoba en colaboración con el Instituto Nacional de Yerba Mate, analó el impacto del mate en un grupo de personas que lo incluyeron en su dieta diaria durante tres meses. Los resultados fueron contundentes: una reducción promedio del 12% en los niveles de colesterol LDL y un aumento del 7% en el HDL. Este efecto positivo se atribuye principalmente a los polifenoles presentes en la yerba mate, compuestos antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y la inflamación.
“La yerba mate contiene saponinas y ácido clorogénico, dos compuestos bioactivos que contribuyen a regular los niveles de colesterol en sangre y mejorar la función hepática”, explicó Eva de Angelis, nutricionista especializada. Además, destacó que el mate libera su cafeína de manera gradual, evitando los picos de energía que generan otras bebidas como el café o las gaseosas energizantes.
El rol del consumo responsable
Los beneficios del mate no dependen solo de sus propiedades intrínsecas, sino también de la forma en que se consume. Los expertos recomiendan evitar el agregado excesivo de azúcar y acompañarlo con alimentos saludables, dejando de lado los productos ultraprocesados o las harinas refinadas. También sugieren probar versiones sin endulzantes artificiales o mezclas con hierbas naturales, lo que puede potenciar sus efectos positivos.
Otro aspecto clave es la temperatura del agua. Estudios previos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han relacionado el consumo de bebidas muy calientes con un mayor riesgo de problemas en el esófago. Por ello, se recomienda preparar el mate con agua a una temperatura de entre 70 y 80 grados Celsius.
Una infusión con impacto global
Más allá de sus efectos en el colesterol, el mate también es conocido por sus propiedades energizantes y digestivas, lo que lo convierte en un complemento ideal para una vida activa y equilibrada. Sin embargo, como con cualquier alimento o bebida, su consumo debe ser moderado y supervisado en casos de condiciones específicas de salud.
Cada vez más, el mate trasciende las fronteras argentinas, ganando adeptos en todo el mundo por sus beneficios para la salud y su papel como ritual social. “El mate no solo es una bebida, es una experiencia que conecta a las personas y les brinda una pausa en medio de la vorágine diaria”, concluyó De Angelis.