Crespo.- El pan es un alimento esencial en la canasta básica de cada familia argentina. Su aumento impacta directamente en el bolsillo y el humor de las personas. En las últimas semanas se generalizó un aumento del 10% en los productos panificados, llevando el kilo de pan a rondar los 42 pesos y las tradicionales facturas para acompañar el mate o el café a 11 pesos cada una.
Electricidad, gas y harina
El principal componente que gatilla los precios son las facturas de electricidad y gas. La electricidad ronda en los últimos meses un incremento de costos del 100% para las panaderías. Un panadero consultado para esta nota señaló que el año pasado terminó pagando 19 mil pesos en su última factura de electricidad; este año fueron 20 mil pesos, descontando tres semanas de vacaciones. Si las hubiera trabajado al ritmo habitual de producción habría pagado alrededor de 35 mil pesos.
También hubo aumento de las harinas porque los molinos debieron comprar y mezclar harinas buenas de exportación a precios dolarizados con harinas de inferior calidad que predominan en el mercado y quedaron para el consumo interno. Esto generó un incremento que ronda el 80% del costo en ese insumo esencial; pese a que el valor del trigo no sufrió incrementos.
Precios
Estos datos, especialmente el incremento de los costos de la energía, explican desde la visión de los panaderos el aumento del pan, que ronda en promedio 40 a 42 pesos el kilo, variando de una panadería a otra. Una factura ronda los 11 pesos en venta al público. Allí inciden los incrementos en el precio del huevo que superó el 100% y otros insumos dulces que también aumentaron.