El Hogar Nuevo Amanecer necesita 65 mil pesos mensuales para funcionar
Crespo– El Hogar Nuevo Amanecer que alberga actualmente a nueve jóvenes con discapacidad, nació el 10 de mayo de 1987 gestionado por la Comisión de ACADME para atender una puntual demanda de niños con discapacidad que asistían a la Escuela de Educación Integral Nº 11 y carecían de cuidados y atención durante el resto del tiempo. Funcionó hasta fines del año pasado con el formato de familia y actualmente, al mudarse a su edificio propio de calle Catamarca 645 en Barrio Norte, que condice con las exigencias del marco básico de organización y funcionamiento de instituciones de atención a personas con discapacidad, adquirió la modalidad de institución. Hoy la Asociación Civil Hogar Nuevo Amanecer, que tiene a su cargo el sostenimiento está cumplimentando los requisitos para lograr la habilitación del Ministerio de Salud de la Provincia para ser categorizado por el Instituto Provincial de Discapacidad. Mientras tanto, su funcionamiento sigue siendo solventado totalmente por la Asociación, que mensualmente debe reunir aproximadamente 65 mil pesos para solventar sueldos por alrededor de 38 mil pesos; alimentación $ 15 mil y pago de servicios $ 12 mil.
La presidente de la entidad, Elide Gotte entrevistada por Paralelo 32 se refirió a esta nueva etapa y a la comunidad que acompaña y ayuda permanentemente a organizar y colaborar con las distintas iniciativas para recaudar fondos que permitan sostener el funcionamiento del Hogar, como también las donaciones que se reciben en alimentos.
“Ahora aspiramos a trabajar con Salud Pública y categorizar, pero para esto tenemos que inscribir al personal, hasta ahora venimos pagando sueldos solamente- dijo sobre la situación que afronta la entidad. En pos de concretar el proceso se terminó el balance del año pasado para su presentación en Personería Jurídica a los efectos de ingresar a Salud Pública. “Estamos chequeando si hay algún movimiento más y tenemos que preparar el equipo de trabajo. Actualmente contamos con dos celadores, una cocinera, la Psicóloga, una secretaria y el director. Falta sumar al equipo de trabajo Psiquiatra, Asistente Social y los profesores que dicten talleres. Necesitamos formalizarlo con la gente, para categorizar”- explicó.
Asimismo se requiere una inspección de las instalaciones por parte del Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi). “Está pedida pero no han venido hasta ahora”- aclaró Elide. En la inspección se observará el cumplimiento del marco básico para instituciones destinadas a personas con discapacidad.
Con mucho esfuerzo y amor al trabajo el personal va cubriendo los puestos que todavía no se han creado por falta de recursos. “Todavía no tenemos el celador nocturno, lo estamos cubriendo con quienes están, pero necesitamos indefectiblemente tres celadores rotativos. Con la cocinera alivianamos el trabajo de las otras personas. Cuando está la secretaria o la psicóloga no está la celadora y así se van cubriendo los espacios. Todavía no tomamos personal para limpieza, lo hacen las celadoras y los chicos colaboran igual que en la cocina”.
Elide agradeció especialmente a la comunidad que siempre colabora “porque dependemos de ella, la gente que pone su granito de arena para que sigamos funcionando y siempre invitamos a quien se quiera sumar a la comisión que será bienvenido”.