El gasto en jubilaciones supera los recursos provinciales
Entre Ríos.- El gasto en seguridad social es mayor que los recursos tributarios provinciales. Es la conclusión central de un nuevo informe elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER).
En 2020 el gasto total en jubilaciones y pensiones de la provincia representó el 22% del total de los recursos públicos, llegando a un máximo nivel histórico, luego de haber alcanzado un 18% entre 2009 y 2015. De esta manera, se observa una tendencia creciente en la participación de dicho concepto en el gasto total de la provincia.
“Si bien contablemente el gasto en seguridad social se financia con aportes de los empleados públicos, al ser los aportes parte del salario que paga el propio Estado se entiende que el gasto previsional de los empleados públicos es gasto público. Por lo tanto, debe financiarse con los impuestos de la comunidad. De aquí que es pertinente observar la relación entre los recursos tributarios de origen provincial y el gasto previsional provincial”, señala el informe.
100 recaudados, 107 pagados
En 2020, por cada 100 pesos que se recaudaron por el cobro de impuestos de origen provincial a la actividad privada, se destinaron 107 al pago de haberes previsionales, jubilaciones y pensiones del sistema provincial. “Este indicador presenta una tendencia creciente desde el 2014 que se acelera en los últimos 2 ejercicios”, subraya el trabajo.
El informe también se sostiene que:
• El total de los recursos obtenidos por los tributos provinciales históricamente ha llegado a cubrir el 95% de los pagos de haberes, promedio de los últimos 10 ejercicios.
• En los últimos dos ejercicios, 2019 y 2020, la relación superó el promedio a pesar que creció la participación de los recursos de origen provincial en el total de los recursos provinciales, pasando de 14% en el 2010 al 18% en el 2020.
• En el último año, el total de gastos en haberes bajó -9,4%. Pero la recaudación tributaria provincial también disminuyó -14,5%.
Conclusiones del estudio
• Entre Ríos es una de las provincias que mayor alícuota de impuesto a los ingresos brutos aplica y tiene una de las presiones impositivas más elevadas. Por eso, “el ordenamiento del gasto previsional del Estado provincial es una tarea urgente y central para el sector productivo provincial. Ese nivel de presión impositiva es uno de los principales factores de deterioro de la competitividad provincial. Las empresas exportadoras de la provincia manifiestan que el principal escollo que encuentran para exportar es la presión impositiva”, señala el informe de IIES-CEER.
Reglas más beneficiosas
“Asimismo, hay que considerar que el sistema previsional provincial tiene reglas jubilatorias más beneficiosas que el régimen general al que acceden los ciudadanos que pagan los impuestos provinciales. Los empleados estatales de la provincia se jubilan con menor edad y obtienen un haber inicial de 82% del salario que luego se ajusta por evolución del salario público. El ciudadano que paga los impuestos se jubila por las reglas generales que establecen mayor edad, menor haber inicial y el ajuste con regla general de movilidad”, finaliza el estudio.
El círculo vicioso
El economista Santiago Henderson, integrante del IIES, amplió a Paralelo 32 el análisis: “Del informe se concluye que se llegó a un punto de inflexión donde los gastos que se generan son mayores que los ingresos, en términos reales. Esto da cuenta de un achicamiento del sector privado provincial, creador de la riqueza y fuente principal de los recursos públicos”.
Agregó que “este punto crítico es difícil revertirlo si se continúa con la misma política de incrementar los recursos junto con el cobro de más impuestos y mayores alícuotas de impuestos”. Esto ocurre “debido a que se llegó a un nivel de presión impositiva insostenible para el sector privado”.
El impuesto más distorsivo
Henderson subrayó otro problema económico: “El impuesto provincial que más recauda, el impuesto a los Ingresos Brutos, es el más distorsivo de todos, debido a que se va trasladando a lo largo de la cadena productiva y la va encareciendo, atentando contra la competitividad de cada sector”. Como consecuencia, “esto hace que se achique aún más y se reduzca la actividad, por lo tanto, se recaude menor cantidad de impuestos por esta menor actividad, transformándose así en un círculo vicioso”, finalizó.