“El fútbol es mi pasión, un sentimiento que me acompaña desde niño”
(Colaboración Maximiliano Mernes –Periodista).- Es uno de los ídolos de Boca Juniors debajo de los ‘tres palos’ donde supo construir una figura de respeto y seguridad, al punto que hubo intentos para que fuera el arquero del seleccionado argentino. Desde el programa La Revista, que se emite por AM 1660 Radio Ciudad de Nogoyá (retransmite FM 96.1), Carlos Fernando ‘El Mono’ Navarro Montoya fue entrevistado por Maximiliano Mernes, sobre distintos momentos en su carrera como profesional.
El mono empezó hablando de sus inicios “como todo niño, como todo chico de mi barrio en Floresta (Buenos Aires). Primero jugando en la plaza, después en un campito atrás de la Estación, y ya de adolescente en el Parque Avellaneda. A los quince años me fui a probar a Vélez Sarsfield y quedé. Ahí comenzó mi carrera como futbolista en las divisiones inferiores. Más adelante, debuté en el primer equipo. Tenía dieciocho años”.
— Pero sos hincha de Boca, y llegaste cuando estaba Hugo Orlando Gatti…
— “Hugo fue siempre un referente para mí. Desde los seis años que voy a la ‘Bombonera’ como hincha. Iba con mi viejo, con mi hermano. Lo tuve como un espejo donde mirarme. Otro ídolo fue mi papá, que había sido arquero y gran admirador de Amadeo Carrizo, pero yo le di mi impronta, generé un estilo, una forma de atajar. Buscaba ser lo más completo posible”.
Ingresaste como suplente a Boca y luego ¿Pastorizza te pone de titular?
— “Correcto. Todos me consideraban como un suplente más de Gatti; pero con los dirigentes de Boca recuerdo haber sido muy claro. Llegaba con el deseo y la ilusión de ser titular, más allá que iba a competir con mi ídolo y con uno de los arqueros más grandes del fútbol argentino. Precisamente el ‘Pato’ Pastorizza cumplió con lo que me había prometido, si demostraba estar mejor que Hugo (Gatti) me iba a poner. Así fue que debuté contra River Plate en el Estadio Monumental. Ganamos 2 a 0”.
— En una entrevista mencionaste que fue muy Hugo, muy Gatti con su enojo al quedarte vos con la titularidad
— “Gatti fue siempre protagonista, pero luego entendió la situación. Fue muy duro para él. Con el tiempo dijo que soy un continuador de su línea, con mi impronta, generando mi estilo. Con ‘El Loco’ fuimos unos adelantados. Nos queremos y respetamos mucho”.
— Carlos, arquero ¿se nace o se hace?
— “En mi caso se nace. Yo nací arquero. Desde que tengo uso de memoria me visualizo en un arco. Tal vez haya una influencia genética por parte de mi viejo; pero te puedo asegurar que nací arquero. Cuando ves a un nene con los guantes puestos es muy difícil que eso cambie”.
— ¿Estás llevando a cabo un proyecto formativo?
— “Es un centro de entrenamiento, de formación y de capacitación. Un espacio único en Argentina para todos aquellos que nos dedicamos al fútbol y que entendemos que entrenar, capacitarse y formarse es imprescindible, tanto para los hombres como para las mujeres. Estamos ubicados en el barrio de Villa Devoto, Pasaje Curuzú Cuatiá 2550. Lugar neurálgico de CABA”
— ¿Cómo ves a los arqueros argentinos?
— “Los veo bien. Personalmente me gustan los arqueros como Andrada e Usaín, ya que siempre están en la búsqueda del perfeccionamiento”.
— ¿Y si hablamos de los mejores arqueros de nuestra historia?
— “Amadeo Carrizo, Hugo Gatti, el Pato Fillol y Neri Pumpido”.
— ¿El ‘Toto’ Lorenzo te profetizó como el mejor?
— “Sí, igualmente en la primera práctica así como llegué, me echó. Era un momento de imitación fuerte con Gatti. Fui vestido parecido a él y me mandó a cambiar. Después me llamó y me preguntó si sabía por qué estaba ahí. No supe qué decirle. Me dijo que estaba en ese lugar porque iba a ser el mejor arquero del mundo. Que me había llevado con 16 años para que aprendiera de Pumpido, porque Gatti ya existía. Usted tiene que ser Navarro Montoya”.
— ¿Cruyff te quiso llevar al Barcelona?
— “Es verdad. Fuimos a jugar en el año 1993 un triangular a Tenerife en el que también participó el Barcelona. Boca ganó el torneo. A Cruyff le gustó mucho mi estilo, por eso quisieron comprarme. Pero Boca en ese tiempo me había declarado intransferible. No era momento para que los directivos me dejaran. El club estaba en una situación terminal, con la Bombonera rematada. La salvó la gestión Heller-Alegre”.
— ¿Y tu relación con Maradona?
— “A Diego lo voy a recordar siempre con una sonrisa. Compartimos muy lindos momentos. Gracias a Dios la gente pudo despedirlo”.
— ¿Qué significa el fútbol para Carlos Fernando Navarro Montoya?
— “Es mi pasión. Es un sentimiento y una vocación que me acompaña desde niño. Me ha dado la posibilidad de conocer, aprender de grandes maestros, cultivar amistades y, por sobre todas las cosas, de ser feliz”.