Corrupción
El ex gobernador que terminó en una habitación de cuatro por tres
Desde el martes pasado, Sergio Urribarri está detenido en la Unidad Penal N°1 de Paraná • El fallo de la Cámara de Casación Penal también afecta a su cuñado, Juan Pablo Aguilera.
El martes pasado, a mitad de la mañana, se conoció la sentencia de la Cámara de Casación Penal de Paraná, integrada por las vocales Marcela Davite, Marcela Badano y María Evangelina Bruzzo. Por unanimidad y con voto fundamentado por la doctora Davite, al que adhirieron sus pares, dispuso la ‘prisión preventiva’ para el ex gobernador Sergio Urribarri y para su cuñado, Juan Pablo Aguilera. Ambos, junto a otros acusados, como el ex ministro Pedro Báez, fueron condenados por corrupción, con condenas ratificadas en tres instancias sucesivas. Las apelaciones continúan con la esperanza de pasar la Navidad en su casa.
Una pieza de cuatro por tres
El ex gobernador caído en desgracia pasó a ocupar una celda en la Unidad Penal N° 1 de Paraná “Dr. Juan José O´Connor”, de cuatro metros por tres de superficie, baño, dos camas de una plaza, una mesa, utensilios para comer y “obviamente” luz eléctrica. Así describió el lugar de detención el director General del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, inspector general Aníbal Alejandro Miotti, en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) que conduce Daniel Enz, el principal investigador desde su función periodística, sobre todas las irregularidades patrimoniales y de gestión gubernamental que generaron prueba contundente contra Urribarri, colaboradores y amigos que se beneficiaron durante su gestión de gobierno.
Urribarri fue gobernador de Entre Ríos entre 2007 y 2015, y durante el gobierno anterior ofició de embajador argentino ante Israel. En 2022, cuando el Tribunal de Apelaciones provincial confirmó la sentencia, el entonces presidente Alberto Fernández le pidió la renuncia a ese cargo.
A partir de la investigación periodística, los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet iniciaron la denuncia penal por delitos de peculado, negociaciones incompatibles con la administración pública y otros, por usar fondos provinciales para, entre otras acciones, realizar una campaña preelectoral para posicionar la imagen de Urribarri como candidato a presidente en las elecciones de 2015. Entre otras irregularidades, se constataron contrataciones anómalas para publicar solicitadas y publicidad, para la instalación de un parador playero en Mar del Plata y para difundir spots de promoción de la Cumbre del Mercosur realizada en Paraná en 2014