El dibujante de los detalles
Victoria.- Ramón Luís Bejariel dibuja desde que tenía uso de razón. En su cuenta de Instagram (@monbejariel) pueden verse sus obras. Sus dibujos mezclan un extraño hiperrealismo con temas absurdos, como una tortuga marítima sobrevolando una ciudad. Los detalles de sus ilustraciones hacen que el presuroso público de Instagram se detenga a descubrir cada parte.
‘Moncho’, como le dicen sus amigos, habló con Paralelo 32 sobre su arte. En el diálogo, se refirió a la importancia de estudiar técnicas, tener constancia y esforzarse.
—¿Cuándo y cómo empezaste a dibujar?
—Dibujo desde que tengo uso de la razón, es muy difícil saber en qué momento a esta altura, pero recuerdo siempre a mamá que me regalaba todo tipo de colores para entretenerme pintando. Según me dicen compañeros de escuela primaria, yo les enseñaba a dibujar soldaditos a ellos, pero no puedo recordarlo.
¿Qué artistas plásticos tenés como referentes o te inspiran?
—Muchísimos, de muchas partes del mundo gracias a internet y redes sociales. De todos ellos hay un dibujante que sobresale y se llama Kim Jung Gi, es sorprendente lo que puede hacer. No sólo dibuja en perspectivas, sino que hace escenas o situaciones sin bocetear, sin hacer un bosquejo previo, y eso es algo que muy pocos pueden hacer.
¿Sobre qué temas te gusta dibujar?
—Me gusta muchísimo crear cosas que no son comúnmente normales, ya sea un sapo tomando mate, una chica montando una abeja o una tortuga marítima sobrevolando una ciudad. Estoy queriendo lograr realismo de a poco en esta clase de trabajos para que el impacto visual de la persona que lo ve sea más grande, más duradero. Me gusta que la gente se detenga largo rato a ver los detalles
¿Cómo son tus rutinas productivas?
—Durante mucho tiempo dibujaba solo para calmar algunas necesidades, hoy en día estoy siguiendo los consejos de los artistas productivos, que sostienen su trabajo en una rutina diaria, haciendo un cuadrito acá, dejar secar la pintura, continuar con otro dibujo, pintar otro que tenés perdido en los que no te salía una sombra, pero ahora sí podés, y así continuamente. No me permito parar, adonde voy llevo mi cuadernito de dibujos para seguir practicando. Claramente no soy el alma de las fiestas, pero mis amigos me comprenden.
¿Estudiás técnica? ¿Cuánto puede mejorar alguien con la práctica?
—Todo el tiempo estudio técnicas, si uno revisa mis viejos dibujos, se ven muchas que aprendo o que por ahí me aburren y sigo con otras, utilizo diferentes materiales que me llevan a desarrollar otras variantes de las técnicas que me interesan o veo que pueden dar resultados rápidos y satisfactorios. Uno puede mejorarse siempre y cuando siga practicando, viendo las mejores maneras de resolver un dibujo en menor tiempo, y también personalmente sostengo que uno avanza si no se estanca en su método, debemos salir de nuestra zona de confort y desafiarnos a diario.
¿Utilizás internet para continuar capacitándote? ¿Qué herramientas en internet usás?
—Utilizo internet casi siempre cuando necesito imágenes de referencia, si quiero dibujar un panda con una armadura se me va a hacer muy difícil recordar sus proporciones o cómo se curva su cuerpo cuando se inclinan. Veo tutoriales sobre materiales, es decir, qué papel es ideal para esta pintura, qué gramaje es mejor para acrílico, cuál es mejor para marcadores, etc.
¿Usás las redes sociales para publicitar comisiones?
—Uso las redes para subir las comisiones, algunas no puedo subirlas porque son deseo del cliente o porque van a ser destinadas a libros. Pero no me publicito de otra manera, a mí me gusta que la gente vea los dibujos y animar a los demás dibujantes a seguir dibujando.
¿Se puede vivir de dibujar en Victoria?
—Es una pregunta muy difícil de contestar y más en este momento económico. En mi caso tratar de vivir de esto, es complicado porque suelo tardar mucho en algunos pedidos, y eso choca con los tiempos de algunos clientes. Muchos dibujantes de victoria se han puesto a tatuar y eso funciona económicamente. Otros se vuelcan a la docencia y es algo que me gustaría hacer. Mucha gente me ha pedido que dé clases y espero poder hacerlo en el futuro.
¿Qué trabajos realizás?
—Hago muchos tipos de pedidos de videojuegos, series, anime, pinto remeras, pinto cuadros, hago carteles. En este momento estoy ilustrando dos libros, uno para Rafaela Balbi, que es de suspenso y terror, y la otra colaboración es para el libro de poemas de Gervasio Eguiazú, que ya hemos publicado el poema con el dibujo en este semanario.
¿Qué le dirías a alguien que se está iniciando en el dibujo y quiere vivir de eso?
—El mejor consejo que les puedo dar es poner la mirada en los detalles, ser constantes, practicar por lo menos una o dos horas al día. Muchos chicos que recién comienzan han tenido como yo una muy baja autoestima, ya sea porque tiene pocas reacciones o no alcanzó la notoriedad que esperaban, me muestran sus trabajos y los animo a seguir, les resalto cuál es la mejor técnica que usan y que la sigan perfeccionando, los resultados tarde o temprano van a ser satisfactorios.