Darío Schneider
“El desfinanciamiento de las provincias es realmente histórico”
El ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios describió a Paralelo 32 el dramático déficit que produce la ‘motosierra’ del presidente Milei • Todavía sigue resolviendo obras de la gestión Bordet • Además, el problema de la burocracia: 17 pasos para resolver cualquier expediente como pagar una obra millonaria o sancionar a un empleado en falta.
El ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, arquitecto Darío Schneider, ex intendente de Crespo (2015-2023), tiene un arduo trabajo al frente del área que debe responder ante la sociedad con la ejecución de la obra pública y el sostenimiento de la infraestructura básica de carreteras, edificios públicos, escuelas, hospitales y demás dependencias a cargo del Estado provincial. Y lo debe hacer afrontando un momento que, quizás sea el de mayor y más brutal ajuste a las cuentas públicas, encarado desde el gobierno nacional que preside Javier Milei. En un extenso diálogo con Paralelo 32, describió el complicado panorama para la administración del gobernador Rogelio Frigerio, de quien Schneider es uno de sus funcionarios más estratégicos a la hora de construir imagen de gestión.
Siete de diez
Al comienzo de la entrevista, Schneider destacó la dependencia de la obra pública entrerriana de los fondos nacionales. “Si tenemos diez obras, siete vienen con financiamiento nacional. En el momento que el gobierno nacional dijo ‘no vamos a financiar más obras públicas en las provincias, arréglense’, ahí agravó el problema de la deuda con las empresas contratistas que heredamos de la gestión anterior; además, esa decisión nacional echó por tierra cualquier acuerdo que podíamos hacer con Nación para que nos asista”. Puso énfasis en que la gestión Bordet contrató obras viales para las que no tenía los recursos y no estaban presupuestadas, lo que generó a la gestión actual una situación muy difícil con las empresas.
Además, durante la charla, ejemplificó el ‘parate’ con 129 obras en municipios con financiamiento nacional que quedaron sin continuación.
– En los primeros meses faltó ese primer impacto necesario para un nuevo gobierno. Que la gente diga ‘algo cambió’ porque se reactivó la obra, o por lo que fuera.
- No estaba esa posibilidad porque debíamos ordenar el volumen de deuda que quedó. En el sistema administrativo entran todo el tiempo certificados de obra nuevas y no sabés la plata que debés. Hicimos un corte al 31 de diciembre, con 22 mil millones de pesos en deuda con los contratistas. A partir de las neutralizaciones de obras (sistema que permite ‘congelar’ un contrato sin disolverlo, hasta que se reordena la administración, N. de R.), hicimos un arreglo con las empresas acordando el pago de tres cuotas más una cuarta de intereses. Cerramos ese capítulo. Después, de enero a abril siguieron ingresando certificados de obra porque quedaba un rezago del 2023. Nosotros teníamos la expectativa de reiniciar obras después del acuerdo con las empresas. Pero resultó que la deuda seguía incrementándose, de manera que eso demoró el reinicio de las obras, que recién pudimos completar en junio.
El ministro describió que, cuando mejoraron las condiciones financieras a medida que fue cayendo la inflación mensual, se logró un crédito con el banco de Entre Ríos para pagar el total de las deudas con las empresas. “Eso todavía hoy se está pagando”, subrayó.
– ¿Siguen trabajando solo con obras inconclusas del gobierno anterior?
-- Todo lo que se ejecuta son obras iniciadas por el gobierno anterior. No tenemos obras nuevas.
Burocracia
– ¿A valores constantes, se pueden abaratar las obras?
-- Se puede hacer más barato en la medida que el gobierno pueda mejorar todo su sistema de gestión interna. Cuando la empresa cotiza una obra, no es como en obras privadas que se certifican este mes y se cobra a la semana. En el Estado no es así. Tenés 60 días que prevé la Ley de obra Pública y no siempre se cumple. Todo ese costo está incluido en el precio. Estamos generando algunos mecanismos, saqué un decreto ahora que estuvimos trabajando en el Ministerio, para que las redeterminaciones de precios sean automáticas. Cuando la empresa presenta un certificado de finalización de obra, inmediatamente se redetermina el precio. Sino, por cada redeterminación hay otro expediente más. En nuestra oficina estamos tapados por expedientes. Todo son ‘trámites, trámites, trámites’. Terminar con esto forma parte también del plan de desburocratización y modernización del Estado. Lleva un tiempo y a veces atacando algunos mecanismos, se puede mejorar. Ahora, en 60 días o antes, vamos a poder pagar, siempre que estén los recursos. Pero, a veces ni estando los recursos, se puede pagar por una cuestión burocrática. Por ejemplo, en Vialidad provincial son 17 pasos los que hay que dar para pagar un certificado de obras. Es lo mismo en nuestro ministerio.
Para empezar a destrabar tanta burocracia, se está implementando la digitalización de expedientes. “Siempre cuento lo que hicimos en la Municipalidad de Crespo. Obviamente, es una pequeña muestra, pero se puede llevar a una escala mayor; no es que sea imposible digitalizar expedientes”, comentó.
“En general, cualquier cosa que uno quiera hacer en la administración pública, desde pagar una obra millonaria hasta sancionar con suspensión a un empleado, pasa por un expediente. El tema es agilizar los procesos. Con la digitalización y la firma digital que estamos implementando se mejorará muchísimo”, dijo el funcionario.
– ¿Cuánto puede cambiar, en plata, hacer todas las reformas y agilizar el Estado?
-- No tengo idea de porcentajes. Pero vamos a poder bajar el costo de la obra pública. Todo tiene que ver también con una cuestión de confianza. Cuando los contratistas vean que se van acortando los plazos y que van a tener que ser más competitivos. Hoy estamos con el escenario de la gestión anterior. La idea es terminar con todo eso. Tenemos inicio de obras nuestras recién a fin de año y algunas obras anteriores van a ocupar todavía presupuesto de 2025.
Tres niveles
– ¿Se terminó el ‘anuncio de impacto’ en una tribuna política?
-- Lo que pasa es que los recursos no están. Hoy el desfinanciamiento en las provincias, es realmente histórico: 20% menos de recursos en coparticipación, comparado con 2023. Cuando estaba al frente de la Municipalidad de Crespo, si bajaban un punto la ‘copa’ no sabíamos qué hacer. Ahora, son 20 puntos menos. Esto afecta a todos: provincias y municipios. Hoy, el financiamiento para obras no sabemos de dónde lo vamos a sacar.
Finalmente, Schneider destacó que, ante este panorama, el gobernador Rogelio Frigerio “está trabajando muy comprometido en poder llegar a organismos internacionales, BID, CAF, Banco Mundial, para poder ‘calzar’ los proyectos de infraestructura que necesitamos para poder desarrollar la provincia. No resignamos eso, pero lo vamos a financiar buscando la manera. Porque desde el gobierno nacional no va a venir plata”.
Mercosur y corredores viales
“Cuando uno recorre la provincia, de diez camiones que pasan, ocho son del Mercosur. Van, vienen y no pagan nada, pero rompen todo. Se termina una ruta y después, ¿quién la mantiene? Desde el Estado es muy complejo, nunca vas a llegar a mantener todo. Debemos ir a un modelo como tiene Córdoba, que definió corredores viales con peaje para el transporte internacional. En ese sistema de corredores viales vamos a incorporar algunas rutas provinciales también”.
Defender la obra pública
– El funcionario nacional Federico Sturzenegger dijo que se acabó la obra pública.
-- Pero, hasta cuándo va a poder decir eso. Soy un defensor de la obra pública. El gobierno provincial, y el gobernador Frigerio en primer lugar, somos defensores de la inversión pública. No entendemos cómo desarrollar nuestra provincia sin inversión. El privado va a hacer aquello que tenga retorno para su inversión. Pero no todo es así. Tratamiento de líquidos cloacales, un desagüe pluvial, una ruta en un lugar con comunidades aisladas, solo los puede hacer el Estado.
– ¿Cuáles son las prioridades del gobierno nacional?
-- Bajar la inflación y acomodar los números de la macroeconomía, pero a costa de desfinanciar las provincias. Eso está claro. ¿Cómo desarrollamos el país a futuro sin inversión en las provincias? Argentina no es solo la Capital Federal. Comparto que, con un nivel de inflación como el que teníamos, no podemos seguir adelante y tampoco es posible desarrollarse. Lo entiendo y espero que se logre un camino estable para bajar la inflación. Pero, en ese camino no podés arrasar con todo. Eso ya se probó varias veces y no dio resultados. Vemos todos los días que la situación social se va tornando cada vez más compleja. Pero la Nación no está en una posición de negociación. Plantean ‘estas son las reglas, si les gustan bien, si no…’