Sin diálogo y tras ocho días de protesta, Transporte rechaza la medida por “irracional y violenta”; dice que paraliza el comercio exterior; en rutas de Santa Fe, algunos choferes fueron obligados a descargar los granos.
El conflicto con los transportistas de granos autoconvocados, que el martes cumplió una semana, se agravó con el correr de las horas: paro de transporte, camiones que no llegan a las terminales portuarias y denuncias de hechos de violencia con choferes en distintos puntos estratégicos del país.
La protesta es impulsada por Transportistas de Granos Autoconvocados (TGA), quienes el viernes pasado le entregaron un petitorio al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, mediante el cual le solicitaron una mesa de diálogo “de forma inmediata”.
Además, le pidieron que rija una tarifa única en todo el país. “Si el ministro nos recibe, se levanta el paro”, afirmaron los autoconvocados.
En diálogo con La Nación, fuentes de la cartera de Transporte dijeron que rechazan “una medida de fuerza irracional y violenta”, y afirmaron que “los transportistas que la llevan a cabo no buscaron ningún canal de diálogo y no tienen representatividad ni dimensión del impacto y del daño que están generando. No solo son los camiones frenados, sino también los que decidieron directamente no cargar: están paralizando el comercio exterior”, afirmaron.
Desde el norte al sur del país, filas de camiones esperan que se resuelva el conflicto que ocasiona grandes pérdidas para el sector agropecuario, y algunos camioneros denunciaron amedrentamientos de grupos de manifestantes. Al respecto, la Sociedad Rural Argentina (SRA) emitió un comunicado en el que repudió los actos de violencia contra choferes por parte de transportistas. «Cargas que se tiraron en la ruta, camiones quemados, conductores golpeados. Ese fue el terrible saldo de la manifestación de grupos violentos en diferentes puntos del país», dice el documento difundido por la entidad.
(Fuente: La Nación)