El Centro de monitoreo y lo que implica su funcionamiento
Victoria.- Desde su inauguración el 1º de agosto, y el período de prueba subsiguiente, el Centro de Operaciones Monitoreo y Estadística de Información (COMEI) ha trabajado ininterrumpidamente hasta la fecha con 35 videocámaras las 24 horas, vigiladas por personal municipal en turnos, por sectores, y de forma rotativa.
El ingeniero en sistemas Francisco Garcilazo es el responsable técnico con quien Paralelo 32 abordó varios de los temas sensibles que involucran a este espacio que funciona en dependencias municipales sobre calle Sarmiento Nº 383, casi Ezpeleta.
El personal ha recibido capacitaciones cada 45 días, y se estableció un esquema de turnos donde se trata que haya una rotación en la visualización y las cámaras para favorecer un trabajo más objetivo. “Cada cámara está las 24 horas monitoreada, pero para lograrlo demandó algunos días, porque si bien es tecnología nueva, estaban configuradas y en funcionamiento con el sistema ‘llave en mano’, llevan su puesta a punto”, ante este escenario, el entrevistado remarcó: “Hubo que aprender a mirar, y hoy tenemos gente que está muy avezada, más que yo inclusive”.
— ¿Hay conductas repetitivas que ayudan a agudizar el ojo ante lo inesperado?
— “Totalmente. Pasa en la ciudad, que tiene una cadencia, ‘respira’, y se pasa desde algo macro a la zona, comercios, las personas. Nosotros básicamente nos manejamos con patrones: La ciudad arranca con los panaderos, después…alrededor de las 5 viene el barrido, el cambio de enfermería, y es como si fuera despertando esa regularidad, hasta las 7 con los empleados municipales, escuela, etc. Cuando algo aparece fuera de lugar, el ojo entrenado lo percibe, independientemente de qué sea”.
Las personas que están mirando las cámaras dependen de los turnos y los horarios, pero en horas complejas se trata de ajustar la menor cantidad de personas por cámara. “Hay proyectos de expansión al borde costero (vinculados a la Comisión Andina de Fomento, que financió el equipamiento local, a través del Ministerio de Seguridad de Nación — N. de R.), y probablemente se le pida colaboración a quienes quieran voluntariamente ayudar a cubrir más espacios. De igual manera la Municipalidad va a disponer equipos en ese lugar”.
Esta banca ha financiado centros de monitoreo en toda Latinoamérica, en lugares con otras complejidad, y muchas veces priorizando la cobertura de un espectro nacional, tal es el caso de México, Honduras, o Ecuador (donde pusieron en funcionamiento el 911 de todo el país). Ya este medio publicó la vez que dos representantes estuvieron en Victoria y mantuvieron una reunión con autoridades donde el referente técnico estuvo presente.
“Pasa que en un poblado como el nuestro la complejidad cambia sustancialmente; aquí se registran más heridos por accidentes que por atracos, con mencionarles que un indicador reiterado que tenemos es el de equinos en la vía pública, cuestión que ni siquiera está contemplada en el sistema que nos proporcionaron”.
Los datos se valoran, y en este sentido, quienes financian este tipo de proyectos buscan resultados a medio y largo plazo. Por eso la importancia de la continuidad de estos sistemas y su expansión. “Ellos saben cuándo un sistema va a funcionar, porque han hecho miles, y en escenarios totalmente distintos. De igual manera ellos aseguran que para que perduren debe existir un compromiso de diversos actores (policía, bomberos, entidades intermedias); y en este esquema es el que estamos trabajando hoy”.
Con la normativa de respaldo, a partir del Decreto reglamentario 2554 de la Ley 10.175, promulgada el 21 de agosto, el COMEI busca avanzar en tal sentido: “Allí se expresa que la entidad de aplicación, en este caso la Policía de Entre Ríos, tiene la potestad de realizar los convenios con municipios que ya tengan centros funcionando”.
De allí se desprende que cuando comenzó a funcionar el centro aún la ley no estaba reglamentada, pero al parecer estas rispideces han quedado salvadas, ya que la relación con la policía transita por los carriles de la cordialidad y la cooperación. “Nosotros somos un MOPU (Monitoreo Popular Urbano), y no hay una ley nacional sobre esto, de hecho solamente hay un 12% del territorio con leyes en tal sentido”.
La palabra prevención se reitera en varios tramos de la entrevista con Garcilazo, que es donde la municipalidad tiene personal interés, aclarando que no responde “es otra herramienta, más silenciosa y donde la reserva es fundamental, al mismo tiempo que dar aviso a la persona adecuada cuando es necesario. Por eso entendemos que ‘Una ciudad con monitoreo es una mejor ciudad’”.
Estadísticas
En este apartado, preguntamos al ingeniero si el registro estadístico se carga en algún sistema. A lo que respondió que el Ministerio de Seguridad de Nación tiene un sistema integrado de carga de eventos, a prueba.
Por el momento, se hace la carga física (documentada) y ellos han diseñado un pequeño software donde se ingresa diariamente datos. Allí se cargan desde zonas de mayor repetición de accidentes moto –auto; moto -moto, y los reiterados abandono de personas ante estos siniestros, que ya no son más imperceptibles; caballos sueltos en ruta y su potencial riesgo; posibles lugares para la implementación de los 50 botones de pánico que recibió el COMEI; sectores para disponer desfibriladores externos automáticos, etc.
Cámaras en la vía pública
También hemos podido saber que en Victoria rige una disposición donde todo aquel que tenga cámaras en la vía pública, debe inscribirlas y la policía lo constata. “Ahora esas cámaras son oficiales, se les toma desde la marca, número de serie hasta dónde apunta. Todo comerciante y persona privada de la ciudad lo debe hacer, está normado”.
Si en el futuro hubiese una reglamentación que lo avale, técnicamente se podría perfectamente incorporar esas cámaras a la prevención. “Hoy la normativa lo impide, pero en Bariloche se hizo; y de hecho en algunos lugares de Provincia de Buenos Aires (como Vicente López) es obligatorio para estaciones de servicio, bares y boliches”.
Camino escolar aggiornado
Está en carpeta lograr un camino escolar donde las cámaras sirvan al contralor de su implementación, y esta posibilidad vendría a ser como una suerte de vuelta de rosca al proyecto original que ya se implementó en la anterior gestión, fundamentalmente en el centro cívico. Pero con la salvedad que ahora incluiría a más escuelas y en un radio de mayor cobertura.