El basural a cielo abierto genera disputas y propicia renuncias
Victoria.- Aunque no se esté quemando, el basural sigue dando de qué hablar. Trascendió que habrían irrumpido en la zona cartoneros y ‘cirujas’ (término del lunfardo asociado al que revuelve en la basura) de Rosario, sumándose a la separación que efectúan personas de la ciudad, dándose a entender que esa actividad se desarrollaba sin que la Municipalidad pudiera ponerle coto a la misma.
En ese contexto también se habría dado la renuncia efectiva del encargado de la planta de residuos, Jorge Remersaro, por diferencias con la nueva directora de Producción y Ambiente Luciana Silva.
Mencionado esto, Paralelo 32 decidió consultar primero al Secretario Pedro Mansilla (quien estuvo por algunos meses ocupando ese cargo de forma extraordinaria por la salida de Paula Vicari), quien nos advirtió que ese tema ya no estaba dentro de su órbita, pero conocía que Silva había impulsado un control más exhaustivo de ese área, haciéndose presente en el basural en varias oportunidades, a las 6:00 AM.
Cuando contactamos a Luciana Silva, dijo que para hablar de personas foráneas en el basural “habría que hacer un relevamiento de quienes están trabajando”. Tras esto, reconoció que “Victoria hace años que tiene un basural a cielo abierto, hay que reconocerlo más allá de la compactación que se hace, el saneamiento es complejo y las estrategias de varios municipios como el nuestro se vinculan a generar plantas de reciclaje”.
Estos inconvenientes con el tratamiento de la basura domiciliaria no escapan a la mayoría de las ciudades con una urbanización creciente, ante lo cual Silva precisó que uno de los aspectos a reforzar son los puntos verdes, “Tenemos varios contribuyendo a la separación urbana, que funcionan en su mayoría bien, pero vamos a colocar más”.
La funcionaria añadió que otro aspecto a profundizar en la concientización ‘intramuros’ es el compostaje. “Medioambientalmente es la estrategia más amigable y económicamente viable para disminuir el caudal que termina en el volcadero; además se puede ver esta posibilidad como un recurso”.
Silva dijo que si se tiene en cuenta los 45 mil habitantes que posee la ciudad, donde cada familia como mínimo genera una bolsa de residuos diariamente, “esa basura fuera de casa no se desaparece al dejarla en el cesto. En ese circuito está el empleado municipal vinculado en la recolección y volcado; si logramos como victoriense ver esa basura como un recurso estratégico de compostaje y/o separación de secos, empezaremos un cambio que redundará en un círculo virtuoso”.
En este sentido Silva dijo que ya hay varios emprendedores locales (empresas medioambientales y recolectores informales) que han visto a los residuos como un recurso, llegando al punto de reconvertir su actividad inicial. Pero Paralelo 32 se refería a personas foráneas que en determinado momento llegaron a detener a un camión recolector de basura amenazando a su conductor para que les entregara la carga, actitud patoteril que no encaja con el trato cotidiano de gente que está brindando un servicio a la comunidad con su esfuerzo. “Es inadmisible desde cualquier punto de vista estas actividades violentas que consideramos vandálicas, no aceptadas, y constituye un atropello que condenaremos si volviese a ocurrir”.
Hay que aclarar que esta situación no se dio durante su cargo, e incluso se dejó constancia de este hecho ante la justicia.
La renuncia de Remersaro
A esta altura de los acontecimientos, consultamos a Silva si había tenido diferencias con Remersaro por estos temas, a lo que respondió: “Él tenía un contrato de servicios en relación a la planta de reciclaje. Cuando ingresé lo primero que hice fue apersonarme en los horarios de trabajo y constatar cómo trabaja cada grupo. En este caso, la Dirección tiene dos grupos bien diferenciados, uno con sede en el Tiro Federal y el otro que se desempeña en la planta de reciclaje. Y sinceramente no lo he visto en ninguna de las oportunidades que estuve en la planta, sí en el Tiro Federal. Recientemente me manifestó que no quería estar más vinculado. Sus razones tendrá”. Cuando le preguntamos si es necesaria una persona que esté al pie del cañón en la planta de reciclaje, Silva respondió: “Vamos a ir viendo cómo se maneja el personal, que hace muchos años que está, teniendo aceitada la dinámica de trabajo. Pienso que uno siempre puede aprender de cómo hacen las cosas los demás, no tengo ningún tipo de ego, si bien no niego que soy una persona generadora de ideas, estoy abierta a lo que puedan ofrecerme en base a esas inquietudes. Estoy en una etapa de aprendizaje”, concluyó.