Victoria.- Los martes y jueves, de 15:00 a 18:00 horas, se lleva adelante el taller municipal de ajedrez en el Centro Integrador Comunitario (CIC) y en el Cine Teatro Victoria, de manera gratuita, clases de ajedrez. El profesor a cargo de la enseñanza es Nicolás Ravicini, quien en la gestión del anterior gobierno también encabezó este taller con gran éxito y participación de la ciudadanía.
Esta vez, el taller no está centralizado geográficamente y permite a vecinos más alejados del centro acercarse al CIC para el estudio ajedrecístico. Tal es así que los martes de 15:00 a 16:30 horas la clase está focalizada en niños y de 16:30 a 18:00 horas a jóvenes y adultos en el CIC. Sumado a esto, los jueves se dictan clases en el Cine Teatro Victoria con la misma división horaria y etaria ya referida.
La incorporación de este taller había sido anunciada por Domingo Maiocco, el intendente, en su discurso de inicio de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante este año. Para enterarnos de más detalles al respecto, dialogamos con Ravicini.
“La expectativa era muy alta y la respuesta fue muy buena, como antes. Hay más de 25 inscritos en la parte del Cine y 12 alumnos en el CIC. Este año el intendente decidió acercar el taller también a los barrios y por eso se dictan clases en diferentes lugares”, explica.
—¿Por qué considerás que es importante el aprendizaje del ajedrez en niños?
—Es importante que los chicos, desde temprana edad, practiquen el ajedrez primero porque es un deporte y segundo porque es un deporte que te ejercita la mente. Nosotros trabajamos mucho lo que es la autoestima de los chicos, que ellos se fortalezcan a nivel personal. Esto los ayuda a enfrentarse a diferentes problemáticas y resolver situaciones mediante distintas alternativas. El puntapié inicial es lo lúdico, pero se trata de un deporte. Siempre digo que el ajedrez se trata de encontrar alternativas ante problemas o planteamientos que se presentan. Eso puede trasladarse a la vida.
—¿Por qué el ajedrez es un deporte?
—En el ajedrez no interviene la suerte, la suerte no tiene nada que ver. Acá lo fundamental es la capacidad de cada jugador y cómo éste se desempeña en el tablero. Para tener un buen desempeño se necesita entrenamiento y práctica, a partir de ahí ya queda en claro por qué es un deporte. Para jugar a buen nivel se requiere mucho entrenamiento y buena tutela. Aparte de los libros, la experiencia en el juego competitivo es importante. No obstante, siempre recalco que conmigo no van a encontrar una persona que los lleve a competir de entrada, a mí me interesa que ellos se formen como personas, fortalezcan su autoestima y sus capacidades mentales y físicas. Siempre en mis clases hay algo de matemática, literatura y arte.
Asimismo, Ravicini remarca: “Nosotros queremos que los chicos se diviertan, aprendan y se formen como personas. También la disciplina es algo fundamental, algo que el mismo alumno va incorporando a lo largo de las clases”. Además, continúa: “Una vez que el chico aprendió las reglas básicas de convivencia y lo que es la disciplina, empieza a desarrollar el ajedrez de otra manera, parece mágico, pero se empieza a ver que hay un cambio a nivel personal”.
Para ejemplificar la frase anterior, el profesor de ajedrez nos cuenta que enseña como pauta que los estudiantes se den la mano al comenzar y al finalizar la partida. “Eso ya pone el juego y el deporte desde otra perspectiva y ellos mismo comienzan a verlo distinto. Entienden que están frente a algo que tiene seriedad y diversión, pero que el respeto es lo fundamental”, dice. “Sentarse frente a un desconocido a jugar un juego que es mano a mano, donde no hay ayuda en ese momento ni un equipo, requiere mucha valentía”, destaca, también, del ajedrez.
—Una conducta típica de los ajedrecistas es el análisis posterior de la partida, ¿cómo se vive esto en el taller?
—Es una de las cuestiones fundamentales que tiene esta práctica. El análisis de la partida a posterior es obligatorio para mejorar en el juego. En nuestro caso, los dos jugadores se quedan analizando el juego y luego se va sumando todo el grupo. Es algo maravilloso, como un tercer tiempo para traducirlo al fútbol.
Para concluir, Ravicini aclara que el ajedrez no tiene límite de edad y que muchos adultos se suman para “relajarse” o “pasar un rato agradable”. De esta manera, cuenta: “El ajedrez se puede jugar para competir o para divertirse. Incluso, hay distintas modalidades dentro del ajedrez que permite jugarlo con las mismas piezas y el mismo tablero, pero con otras reglas más orientadas a lo lúdico”.