Educación Sexual Integral: Un camino lleno de dificultades que progresa lentamente
El 4 de octubre del 2006 se sancionó la Ley Nacional de Educación Sexual Integral (N° 26.150) un hecho inédito en el país, estableciendo “que todos los educandos tienen derecho a recibir Educación Sexual Integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la ciudad autónoma de Buenos Aires y municipal”.
Han pasado 16 años y es poco lo que se ha avanzado, se implementa en el marco de las políticas transversales que dicta el Consejo General de Educación (CGE) en Entre Ríos, pero objetivamente no llegan los conocimientos a los alumnos. Esto sucede por varios motivos, en principio por una cuestión cultural de nuestra sociedad, que a través de generaciones estos temas fueron tabú para las familias y de muy difícil abordaje, sumado a las diferencias que siempre mantuvo la religión católica respecto de esta materia.
Al respecto Mariana Paez, a cargo de la Coordinación de Educación Sexual Integral (ESI) del CGE, explicó que este año la provincia está llevando a cabo acciones concretas con respecto a este tema. Una está referida a un programa que otorga un postítulo a Nivel Superior en ESI, Derechos Humanos y Ludopedagogía, se inscribieron 1200 personas, en su mayoría docentes y Licenciados en Enfermería, involucrando a la salud en esta temática. “Esto es algo novedoso porque por primera vez se plantea la formación en la ESI a través de la metodología del juego. La ludopedagogía aborda el fenómeno lúdico como construcción colectiva de conocimiento”, señaló. El programa ha sido articulado con la Facultad de la Ciencia la Vida y la Salud (UADER) y con AGMER, además otorga puntaje al docente. La duración es de 1 año, se cursa en forma virtual pero uno de los módulos es presencial. “El viernes se llevo a cabo esta última en una escuela de Concordia, con la participación de más de 400 personas donde se trabaja en juegos orientados a la ESI”.
Modalidad Transversal
En nuestra provincia el programa se aborda desde la modalidad transversal, no es una cátedra responsable de la educación sexual, sino que todos los docentes deben estar formados en ESI. “Cualquiera de los contenidos curriculares están atravesados por la perspectiva de la educación sexual integral”. Por otra parte algunos establecimientos escolares en la provincia tienen un espacio específico para esta formación.
Por nuestra parte, la crítica que se hace a la transversalidad pasa por el descompromiso de la docencia y en general nadie se hace responsable de transmitir conocimiento sobre el ESI a los estudiantes por muchos motivos.
Al respecto Paez reconoció que si bien esta indicado para tratarlo en todas las materias no hay un avance y se genera un descompromiso por parte de los docentes con respecto a este tema.
“Pero hemos logrado progresar en muchos lugares, con docentes que se están formando y estudian esta temática, que transmiten a niños y adolescentes”. Reconoció que esto es distintos a otras materia y son de difícil abordaje.
Comienza por los adultos
Para la funcionaria –en diálogo con Paralelo 32– “la educación sexual integral primero empieza por una reflexión personal en torno a la sexualidad de las personas adultas, en cada escuela”. Agregó que esto es nuevo y las y los formadores que actualmente están al frente de grados o en cargos directivos, no tuvieron incorporado dentro de la educación estos temas.
“Debemos mirarnos, reflexionar sobre estas cuestiones, hablar de género, los miedos que generan, porque nadie nos habló de estos temas. Siempre pensamos que la sexualidad tenía que ver con el coito, la genitalidad y la reproducción solamente”, remarcó.
“La sexualidad es la energía de la vida, nacimos gracias a esto y se transmite a lo largo de nuestra existencia durante todo el tiempo” remarcó. El caminar, la vestimenta, el pensamiento, cómo nos relacionados con nuestra actitud corporal, tiene correlato con cuestiones relacionados a la sexualidad.
Cuestión cultural
Haciendo un paralelismo recordó que durante un tiempo ocupó el primer plano la tecnología, especialmente todo lo relacionado a la informática y se generó una movida que permitió a muchos estudiantes acceder a estos conocimientos. Pero con relación a la ESI esto no alcanza, por cuestiones culturales, las mujeres históricamente deben dedicarse a determinadas tareas, los hombres otras, la crianza de los hijos, los mandatos de cada generación, ante este cuadro ancestral de la sociedad, incorporar la enseñanza de todo lo sexual en determinados círculos de la sociedad, genera resistencia. Además se presentan casos de personas que nunca se plantearon a nivel personal cuestiones relacionadas a lo sexual y en general se oponen a la ESI. “Lo niegan o miran para otro lado” señaló.
Ante esta realidad aseguró que avanzar en todo lo relacionado a la educación sexual va a llevar muchos años, a diferencia de otros temas que la escuela implementa.
Se dio el caso de Directores se hospitales -no hace mucho- que no entregaban anticonceptivos o profilácticos por principios morales o religiosos, opinó que estas son las trabas o escollos que tiene que superar la enseñanza en cuestión.
Aunque aseguró y por la positiva, las nuevas generaciones tiene una fuerza y una energía destacable, están abiertos a preguntar, requiriendo respuestas relacionadas a temas sexuales. “Se vienen transformaciones profundas que tienen que ver con cambios culturales y matices que cambian parámetros de las generaciones pasadas. Son estructuras que desarmarlas representan una ardua tarea”. Por otra parte están en estudio en la legislatura dos proyectos de ley presentados por legisladores, para que la ESI es implemente como una materia de la currícula de Educación, al respecto Baez sostuvo que todo lo que sume a este tema educativo es importante pero consideró, que no se debe desarmar todo lo que ofrece la educación transversal en ese aspecto.