Dulce, amargo o saborizado
Dulce o amargo, frío o caliente, no hay una forma correcta de preparar un buen mate. También se suman a esta batalla de hábitos materos las yerbas saborizadas, ofreciendo aún más variables de este ícono argentino.
Actualmente en Argentina se producen 52 millones de toneladas de yerba mate saborizada por año, representando un 20% de la producción total. Este tipo de infusiones son ideales para quienes prefieren los mates suaves y dulces, pudiendo encontrar entre sus variedades opciones cítricas o gustos exóticos, como frutos del bosque o tropicales.
Las que más se venden son las que vienen con hierbas (principalmente las serranas), seguidas por las saborizadas (con la naranja y el limón a la cabeza), luego las funcionales (como la llamada “silueta”) y, por último, las endulzadas, según datos brindados por CBSé.
Josefina Armendares, ingeniera agrónoma y sommelier de mate de CBSé, explica que “las yerbas con hierbas, son yerbas que tienen el mismo porcentaje de palo que la yerba con palo (es decir, 35% de palitos y 65% de hojas) sólo que se le agregan hierbas secas (hasta un 40% de su composición) y esto produce que sean más suaves”.
Esta yerba con palo es espolvoreada con el saborizante correspondiente logrando así distintas variedades. Respecto a su cebada, la especialista menciona que “este tipo de producto, al ser más aireado y favorecer la llegada del agua a las distintas partículas, dificulta que se tape la bombilla”.