Donde la presencialidad es indispensable se requieren protocolos adaptados
Crespo- Durante el 2020, todas las escuelas en cada uno de sus niveles han visto resentido su programa educativo por falta de presencia de los alumnos en las aulas. Y desde que los chicos regresaron, en marzo de 2021, se tuvieron que adaptar a un estricto protocolo sanitario que tiene como uno de los puntos principales, la exigencia de ventilación en el aula. Esto quiere decir que las ventanas y las puertas tienen que estar abiertas, para que se renueve constantemente el aire que circula entre los chicos. Pero hay un detalle, natural por cierto, que están sufriendo los alumnos: el frío. Arrancó el otoño y con él, cambios radicales de temperatura a los que tienen que hacerle frente.
Eduardo Osuna, Vicerrector de la Escuela Técnica nº35 ‘General Don José de San Martín’ de Crespo, respondió a Paralelo 32 sobre este punto crítico. Es una institución que además es particular aquí en la ciudad, por los diferentes espacios de aprendizaje con los que cuenta y por la pata fundamental de la educación de los alumnos, que es la práctica en los talleres electromecánicos y de construcción.
“Nosotros hemos trabajado en un protocolo que se adapte a esta estación del año, porque el que conocemos es para tiempos primaverales o de verano. El nuestro, por resolución del Consejo Superior de UADER, obviamente se basa en tener las ventanas abiertas pero no de par en par. Sostenemos, sí, una ventilación cruzada dentro del aula, en la cual la puerta más las ventanas quedan entreabiertas. Es verdad que frío hace todo el día y que será progresivo, pero los que más lo sienten son los chicos del turno mañana muy temprano y los chicos del turno noche, que se retiran a las 22.30. Después el resto del protocolo se viene cumpliendo muy estrictamente, con el uso del barbijo, la máscara facial, el distanciamiento”, comenzó diciendo.
-¿Hay alumnos que se han enfermado en razón de ésto?
– Nos estamos encontrando con estudiantes que presentan algún cuadro gripal, propios de la estación; y empieza a haber confusión con los síntomas del COVID-19. En ese sentido, siempre está la recomendación de asistir al médico lo más pronto posible y de no venir a la escuela. Teniendo en cuenta esto, el protocolo contempla un régimen de asistencia más flexible.
-¿Tienen protocolos para cada área específica?
– Sí, incluso hemos presentado ante nuestras autoridades provinciales y nacionales, un protocolo de presencialidad administrada y cuidada que tiene en cuenta un tercer escenario. Estamos trabajando y poniendo énfasis en aquellos espacios que tuvieron mucha vacancia el año pasado y que no pudieron ser reemplazados con la tecnología. Hablamos más precisamente de los espacios técnicos específicos, los que el alumno recorre desde el primer año hasta el último. Si nos encontramos con una situación sanitaria delicada, siempre respetando las disposiciones gubernamentales, el proyecto se basa en continuar con la presencialidad cuidada en esos sectores, siempre y cuando sea aprobado. Los talleres fueron lo que primero se abrió, a fines del año pasado, y queremos que sea lo último que se cierre.
“No se trata de darle prioridad a un espacio, sino de recuperar y reforzar estos sectores que en 2020 se vieron muy complicados. Porque la tecnología no podía ni puede reemplazar al profesor de taller, donde se necesita la práctica”, añadió.
Internado
Otro de los espacios que hacen particular a la Escuela Técnica, es el internado. Allí los chicos oriundos de localidades vecinas conviven de lunes a viernes, para luego volverse a sus ciudades los fines de semana. Con respecto a este punto, Eduardo aseveró: “Está funcionando con una capacidad reducida, contemplada por el protocolo, y cuando se dan situaciones relacionadas al coronavirus, ya no se trata como una burbuja sino como una familia. Por ende cuando se toma una decisión, se toma una decisión en conjunto para todos los que están allí porque conviven las 24 horas durante toda la semana. Es decir que hay un protocolo específico para el internado, hay un protocolo específico para taller, otro para laboratorio, para educación física, para el kiosco. La escuela tiene muchas variables que tienen que ser contempladas y por eso a veces es muy difícil generar algún modelo estadístico que pueda determinar el comportamiento del virus”.