Desde Entre Ríos se planta una bandera de disidencia frente al kirchnerismo
El senador nacional por nuestra provincia Edgardo Kueider, sigue siendo un fiel aliado del gobernador Gustavo Bordet y hace algunos días atrás “pateó” el tablero planteando un apoyo irrestricto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, frente a un sector del mismo bloque que lo rechaza. Esto ocurre en el marco de complicadas negociaciones dentro de la bancada oficialista. Hay dos vertientes muy claras: una apoya al presidente Alberto Fernández en favor de firmar un acuerdo con el FMI; el otro sector, ligado La Cámpora que preside Maximo Kirchner, se opone a ese acuerdo.
En una provincia en la que el peso específico del kirchnerismo es exiguo, Bordet públicamente manifestó el apoyo del gobierno de Entre Ríos a Fernández. Esto tiene correlato con el trato respetuoso que ha tenido la Nación con nuestra provincia, con inversiones de miles de millones de pesos en obras públicas y apoyo a sectores productivos. Además, Bordet se suma a la mayoría de gobernadores oficialistas que respaldan la gestión del Presidente.
Lejos del kirchnerismo
Otro dato que tiene una lectura particular se está dando en la justicia; y es en el marco del juicio que se le sigue al ex gobernador Sergio Urribarri, actual embajador de Israel y Chipre, un militante incondicional del kircherismo en la provincia. Recordemos que fue el primero en llegar a Santa Cruz en avión cuando falleció Néstor Kirchner, en octubre de 2010.
A la investigación penal contra Urribarri se la calificó ‘megajuicio’, que incluye tres causas por “negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, peculado y defraudación a la Administración Pública” que involucra a otros funcionarios y dos ex ministros.
Orgánicamente el Partido Justicialista de Entre Ríos, presidido por Bordet, no emitió ningún comunicado de respaldo al ex gobernador Urribarri, inclusive cuando se le consulta –por este caso- Bordet siempre sostiene que es el Poder Judicial quien tiene que actuar y se debe respetar lo que resuelva.
Un sub bloque peronista
En el senado se está gestando un armado paralelo, dentro del bloque de senadores nacionales del peronismo, para conseguir voluntades que levanten la mano en apoyo al acuerdo con el Fondo. Entre los armadores del subbloque se encuentra Kueider.
La movida es riesgosa dentro del ajedrez cambiante de las internas políticas. Siempre que hay rupturas y nuevos bloques legislativos, quedan secuelas y pases de facturas que se verán a futuro. Es imposible pensar que Kueider se haya cortado solo, porque sigue siendo el hombre de mayor confianza de Bordet.
Impacto por no pagar
Algunas frases de Kueider, habitualmente parco y de bajo perfil ante los medios, llamaron la atención por la contundencia de sus conceptos. El disparador fue la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista de diputados nacionales, que hizo pública con críticas a la postura del Presidente Fernandez, a lo que se suma el silencio de su madre, la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner.
En ese contexto tenso, Kueider -en declaraciones a Perfil- anticipó que votará a favor del acuerdo con el FMI. Dijo que el costo de acordar con el Fondo existe: “Pagar va a tener un impacto en la economía, pero no acordar es un default. Mi pregunta es si acordar con el fondo tiene un costo equis en pesos, ¿cuál es el costo del no acuerdo? Nadie habla de eso. En términos sociales y políticos significa dólar que se dispara, devaluación de la moneda, inflación, pérdida del salario de los trabajadores que ya les cuesta mucho cada mes, desocupación, miseria, inseguridad, hambre. Mayor impacto en la salud pública por más desocupación. Mayor atención social, que también es plata. El costo del no acuerdo es muchísimo mayor”.
Responsabilidad
El legislador cercano al gobernador Bordet profundizó sus ideas: “La postura de algunos dirigentes no la comparto. Hay que ser responsable en lo que se dice y habla. Hace falta responsabilidad y no querer quedar bien con algún sector, y no hacer declaraciones pensando en la conveniencia del futuro, mirando las elecciones, o mirando si el caos que esto genera me va a permitir llegar a mí. Porque en el medio hay millones de argentinos que reciben un impacto negativo”, apuntó el senador entrerriano.
“Estaría bueno que experimenten gobernar una ciudad, al frente del Poder Ejecutivo, y hacerse cargo de un Estado, de las responsabilidades cotidianas, las calles, salud, seguridad, pagar sueldos”, agregó, en clara referencia a Máximo Kirchner que nunca ocupo cargos ejecutivos.
Grupo interno en crecimiento
Kueider subrayó: “Yo ya he conformado un grupo interno dentro del bloque oficialista. Y ese grupo se está acrecentando día a día. En breve vamos a incorporar un número de senadores que no están en el Frente de Todos. Tenemos que dejar de lado las discusiones partidarias con intereses electorales. Estoy hablando con senadores. La respuesta es muy positiva. Incorporar asuntos de la sociedad en la agenda legislativa y no estar sometidos a la agenda que nos imponen en el Senado. Hay intereses de muchas provincias que se deben tener en cuenta”. En esa línea, concluyó el senador nacional: “Los trapitos se lavan en casa, no podemos discutir esto en redes sociales. No podemos hacer este circo vergonzoso que a la sociedad le genera inseguridad”.