De pendorchos, chirimbolos y coyunturas
** La señora, una fumadora tenaz y consuetudinaria a la que llamaremos Marta, sintiéndose muy mal se presentó ante el médico del Pami para ser atendida por su creciente dificultad para respirar. ¿Qué edad tiene?, preguntó el ‘tordo’ y la respuesta fue inmediata: 82. ¿Desde qué edad fuma?; desde los 11 años doctor. ¿Y qué marca fuma?; Marlboro.
‘El Marlboro le está haciendo mal, Marta, cambie de marca’, le aconsejó el médico.
** Probablemente el médico ese día estaba de humor. O quizás actuó con total sensatez. ¿Qué solución puede haber para alguien que perjudicó su salud con el tabaco durante setenta años? y hoy reviste un cuadro clínico que a los 82 años es irreversible (aunque prevenible cuando se es aún joven).
Perdón por meternos en el territorio de la medicina del que nada sabemos y nada de lo que digamos debe ser tomado como cierto, pero objetivamente y basados en el sentido común, creemos que en un caso así no quedan más recursos que actuar sobre el suceso del momento; sobre la inmediatez; se trata de resolver las molestias y los inconvenientes actuales, que son consecuencia de errores históricos.
** No es muy loco comparar aquel episodio anecdótico con la situación política y económica de nuestro país. Llevamos unas tres décadas en caída libre, con momentos de estabilización y hasta de recupero de altura, que sin embargo fueron pan para hoy y hambre para mañana. Son cada vez más los agujeros en el fuselaje y los flaps de las alas están como flecos. ¿Qué le queda a la tripulación? Calmar a los pasajeros, ofrecerles whisky y circo para que no piensen, mientras va menguando el oxígeno en el interior.
Salvemos al piloto
** En fin, lo que estamos intentando en esta columna es conseguir un poco de piedad y comprensión para con Massita, el gran Carusso Lombardi de la política nacional. Tengamos fe, ¿A cuántos clubes salvó Carusso del descenso?… Argentino Jrs., Newbells Old Boys, Racing, San Lorenzo, Quilmes, Sarmiento de Junin, e incluso logró el ascenso de Sportivo Italiano (1996) y Tigre (2005). Y quién no te dice que nuestro esforzado Massita Lombardo no haya saltado de bandera en bandera hasta llegar al Ministerio de Economía para salvarnos de jugar en las inferiores más inferiores a las que ya estamos en el campeonato americano. El hombre se esfuerza y hay que darle oportunidad, incluso, si le damos tiempo, capaz y se inscribe en la facultad de Ciencias Económicas para sacárselo de encima a Rubinstein. Voluntad le sobra.
** Tampoco soy economista –en algo tenía que parecerme a Massa- ni presumo de serlo, ni hace falta serlo para hacer los números más elementales del caso. El ministerio de Massa aumentó la tasa de interés bancario en 10 puntos. Algo lógico para quien quiere evitar que le retiren los depósitos en pesos para resguardarse en el dólar. Pero hay dos cosas más. La primera es que Massa va tras el Carry Trade. ¿De qué se trata? Son especuladores que se endeudan en un país con tasas bajas, y a esa guita la convierten en otro país, en un activo que les proporcione una alta tasa de retorno. Intereses bajos en EEUU y altos en Bajamarca para depósitos en dólar, toman allá y depositan acá.
** Hay millones de chicos malos que hacen eso en el mundo. La idea de Massa es encarnar el anzuelo para que ingresen la guita a nuestro territorio por hallarlo un negocio financiero atractivo. Pero ojo que es una pesca con devolución. Sirve para alargar la mecha de la bomba para que explote recién después de 2023 cuando no haya más remedio que bajar los intereses y los especuladores extranjeros se la lleven de vuelta vaciando el Banco Central, como lo hicieron cuando estaba terminando el mandato de Menem y la vieron venir.
El tiroteo de tizas
** Hay adultos que nunca dejan de hacer cosas de chicos, como cuando se armaba una batalla de tizas en el aula. Cuando eso sucedía y no se cortaba a tiempo, significaba ir a dar explicaciones a la dirección o a la rectoría, La autoridad, puesta en juez, podía encontrarse con el alumno que argumenta que los otros tiraron más tizas que él. Otro que acusará: ‘aquel fue el que empezó’. Otro que se hará cargo de su transgresión a las normas. Otro que dirá que él no estaba en el aula porque había ido al baño. Este último es el único que se está defendiendo; los demás están pidiendo clemencia.
** Es lo que se esperaba de la vicepresidente de la Nación en su discurso de una hora y media del miércoles; pero no oyó coartada ni pruebas en contra de las acusaciones, porque hizo el papel de los dos primeros de esta alegoría: ‘fueron ellos’; ‘los otros son peores’.
Si querés shorar, shorá
(Pero hazlo como corresponde)
** Está dicho en el subtítulo. Quien tenga ganas de llorar, hágalo, porque alivia la presión de la realidad, pero hágalo bien, siguiendo el tutorial del gran maestro Julio Cortázar, en ‘Instrucciones para llorar’ – ‘Historias de cronopios y de famas’. Aquí se lo pongo.
** “Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo ni que insulte a la sonrisa con una paralela y torpe semejanza.
El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
** Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma de la mano hacia adentro…”
** Gracias maestro Julio, la perfecta instrucción para calentar lagrimales será útil para ocasiones más personales. Hoy, los peligros en ciernes ameritan más bien una gran cadena nacional de oración para que prime la sensatez y, en lo posible, que el Papa Francisco les pida calma a esos dirigentes argentinos que palmeó en El Vaticano. “Lío” significa, según la RAE, “Situación o asunto confuso, desordenado, problemático o difícil de resolver”, y hacerlo no nos ayuda cuando estamos caminando con suela de plomo sobre pólvora seca.
** Un mensaje de Su Santidad al pueblo argentino sería muy oportuno por estos días, y la prudencia de nuestros líderes políticos aportaría mucho más que los discursos enardecedores que pueden llevar a desangrarnos entre hermanos.